Este es sin duda un bebé milagro porque sino no se explica que un pequeño de 10 meses pase casi un mes con un alfiler gancho incrustado en la garganta y sobreviva.
Sucedió en la localidad de Catamarca, Argentina, donde un pequeño se tragó un gancho sin que hasta el momento nadie se sepa cómo lo hizo, pero lo peor del caso es que ninguno de los doctores que atendió al niño lo detectó ni supo alertar del peligro.
La madre del niño, Eugenia Porta se quejó a los medios: "si le hubieran hecho la primera vez una radiografía, le hubieran detectado lo que tenía".
Según la madre, recorrió hospitales, médicos y especialistas durante más de 3 semanas hasta que un estudio en la capital catamarqueña detectó que tenía el gancho en la laringe.
El relato de la madre sobre cómo sucedieron los hechos es preocupante: "El martes 3 de marzo estaba en el coche y se ahogó. Nosotros creímos que se había ahogado con pan. Lo llevamos a Saujil primero y la médica de guardia le dio un antiinflamatorio nada más, porque decía que era irritación porque se había ahogado", recordó la madre al diario El Ancasti.
Luego, "como no se le pasaba, seguía llorando, lo llevamos a la Capital a un pediatra. Ahí le dieron antibióticos, después un tratamiento con corticoides, nebulizaciones. Pero seguía mal".
Finalmente, una nueva consulta en el hospital de Saujil hizo que un médico llamara por teléfono a un otorrinolaringólogo amigo a quien se le ocurrió que podía tener un cuerpo extraño en la garganta.
Al final, el pequeño fue operado con éxito y ya está recuperado, pero el susto a su madre por casi un mes no se lo quita nadie.