A tan sólo unas horas de haberse convertido en tendencia por un comentario referente a la escena del beso lésbico en la película animada ‘Lightyear’, Ricky Martin se encuentra en el ojo del huracán por un problema legal con su antigua representante.
De acuerdo con información proporcionada por 'Variety', Rebecca Drucker solicita que el cantante le pague tres millones de dólares en comisiones por el acuerdo de representación al que llegaron el año pasado tras intentar renunciar, pues afirma que él le había prometido un aumento de sueldo.
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Asimismo, se presume que la empresaria fue testigo de ciertos problemas personales del intérprete de ‘Vuelve’ y decidió guardar silencio porque le tenía aprecio y no quería meterse en problemas; sin embargo, esto no significa que no haya quedado marcada por los hechos.
“Aunque la carrera de Martin floreció desde que volvió a contratar a Rebecca como su manager en mayo de 2020, ella se vio obligada a lidiar con una letanía de problemas personales de Martin”, se puede leer en la demanda.
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Además de que detallan otros conflictos personales del cantante tales como: “Problemas con la niñera que contrató para cuidar a sus hijos, la falta de pagos de impuestos de Martin y su abuso de sustancias, entre otros asuntos”, es lo que se expresa en la querella presentada por los abogados de Drucker ante el Tribunal Superior de Los Ángeles.
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