El pasado mes de diciembre, los abogados de Pablo Lyle hicieron todo lo posible para que la jueza Marisa Tinkler Méndez les aprobara una moción; sin embargo, la magistrada señaló que la argumentación de la defensa no justificaba un nuevo juicio, así como tampoco se produjo en casos similares que revisó. Tras ser negada su solicitud, el artista volvió a la corte este 3 de febrero para una audiencia de sentencia.
El protagonista de telenovelas y películas tuvo que enfrentarse a la hora de la verdad luego de ser hallado culpable de homicidio involuntario por la muerte del cubano Juan Ricardo Hernández en 2019, pero fue hasta ahora que emitió sus primeras palabras, las cuales resultaron desgarradoras.
“Ofrezco las disculpas más sinceras que he ofrecido en mi vida, con todo mi corazón, lo siento mucho”, comenzó diciendo el protagonista de telenovelas al borde del llanto y con la voz entrecortada, además de que en repetidas ocasiones pasó saliva.
Instantes después, tomó aire para seguir con su discurso en inglés y declaró que verdaderamente pensó que estaba protegiendo a su familia y que no era nada en contra del señor Hernández. Además de que apuntó que ha aprendido una lección grandísima y que estaba consciente de que muchas otras personas resultaron impactadas por esta situación.
Además, Lyle se refirió a la familia de la víctima, señalando que sabía que ellos habían perdido a alguien muy importante y aseguró, “Sé que no hay nada que yo pueda hacer para devolvérselo, pero tienen mi promesa que voy a orar por él y por ti con todo mi corazón. Que Dios te bendiga, gracias”, palabras que dejaron no sólo a Pablo con un nudo en la garganta, sino a todos los presentes.
Esta fue la primera vez que Lyle habló en la corte luego de varios años de este proceso legal, lo que los especialistas creen que fue con el objetivo de cambiar la opinión de la jueza Marisa Tinkler, por lo que segundos después, el actor regresó al banquillo de los acusados y estalló en llanto.
Luego de ser encontrado culpable de homicidio involuntario, Lyle fue llevado al Centro Correccional Turner Guilford Knight (TGK) en Miami- Dade, y podría enfrentar una sentencia de 9 hasta 15 años de prisión tras haber estado involucrado en el altercado vial donde murió un hombre de 63 años de origen cubano, pero estas palabras y su expresión hacen que muchos piensen que Pablo está realmente arrepentido por aquella tragedia.
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