Indignación y consternación han desatado las declaraciones de un pastor en Texas, pues Dillon Awes, integrante de la Iglesia Bautista Stedfast, dijo que la “solución” para los homosexuales se presenta en la Biblia, señalando que, “deberían alinearse contra la pared y dispararles en la nuca”.
En un sermón dominical titulado “Por qué no nos callamos”, Dillon dijo que “todas y cada una” de las personas homosexuales en Estados Unidos deberían ser ejecutadas por el gobierno, palabras que están haciendo eco en diferentes medios y en las redes sociales, quienes retomaron estos señalamientos del pastor.
“Cada homosexual en nuestro país debería ser acusado del crimen, la abominación de la homosexualidad, que tienen. Deberían ser condenados en un juicio legal. Deberían ser condenados a muerte”, señaló Awes durante uno de sus discursos.
La Iglesia Bautista Stedfast en Hurst, Texas, ha sido designada como un grupo de odio anti-LGBT por el Southern Poverty Law Center, mientras que Dillon sentenció que aquellos que no estaban de acuerdo con su sermón no eran verdaderos cristianos porque los asesinatos de personas homosexuales “es lo que Dios dice”.
Además, Antes especificó en ese sermón, que tuvo lugar durante la primera semana del mes del Orgullo Gay, que todos los homosexuales son pedófilos y que todos los abusadores de niños son homosexuales. Sostuvo que es por eso que “todos deben ser asesinados”.
“No estoy diciendo que todos los homosexuales que están vivos en este momento ya hayan cometido ese acto con el niño”, dijo Dillon, además de recalcar, “Porque podría ser que aún no hayan tenido la oportunidad, y la tendrán en algún momento más adelante en su vida. Es por eso que necesitamos ejecutar a estas personas”.
Incluso, en un comunicado, el pastor principal de la iglesia, Johnathan Shelley, dijo que Awes, quien predica cuando él está fuera de la ciudad, se refería al pasaje bíblico Levítico 20:13, que dice, “Si un hombre también se acuesta con varón, como se acuesta con mujer, ambos han cometido abominación; ciertamente serán muertos; su sangre será sobre ellos”.
Shelley declaró que aunque la homosexualidad ya no es ilegal en el estado de Texas, “la Biblia enseña que las leyes de Dios no han cambiado en este tema” y reiteró, “La Biblia también enseña que los cristianos no deben matar, asesinar o tomarse la justicia por su mano. Por lo tanto, es responsabilidad del gobierno civil castigar a los criminales. Esto no es asesinato sino pena capital”.
Además de que Johnathan finalizó diciendo, “El estado de Texas todavía tiene la pena de muerte para muchos delitos, y esto no es propugnar el asesinato”, declaraciones que han generado indignación y que han hecho eco alrededor del mundo.
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