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“Es difícil en la sociedad tener sobrepeso”. Una mujer transformó su calidad de vida al cambiar su alimentación y perder 130 libras

Carolina Ayala intentó bajar de peso por varios años probando múltiples dietas sin éxito, hasta que una nutrióloga la ayudó a cambiar su relación con la comida.

En Estados Unidos, el 40% de los adultos y el 18.5% de los infantes viven con obesidad. Esta estadística ha aumentado en más del 30% en las últimas dos décadas, de acuerdo con la organización Trust for America’s Health.

Además de los problemas físicos que se presentan al vivir con sobrepeso u obesidad, la situación psicológica y emocional también se ve afectada.

En entrevista con hoy Día, Carolina Ayala, una mujer latina que llegó a pesar 350 libras, comparte su experiencia de tratar de bajar de peso y cómo cambiar su relación con la comida fue la clave que la ha llevado a mejorar su calidad de vida.

“Por muchos años yo estuve tratando todas las dietas posibles y llega un momento en donde es una frustración muy grande porque es un yoyo: subes y te quedas ahí, bajas un poquito y sigues subiendo”, expresó.

El sobrepeso y la obesidad traen consigo enfermedades como la diabetes, hipertensión, accidentes cerebrovasculares, artrosis, algunos tipos de cáncer y varias más.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), señalan que el sobrepeso se define como un índice de masa corporal (IMC) de 25 o más y la obesidad como un IMC de 30 o más.

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Vivir con sobrepeso

Carolina vivió en carne propia las consecuencias físicas de cargar con varias libras de más que afectaban su salud y su seguridad.

“Con el sobrepeso vienen otra cantidad de condiciones atadas: insomnio, dolores musculares, migrañas, tenía mucho cansancio, no podía respirar”, dijo.

Como sucede en muchos casos, Carolina no solo experimentó desafíos físicos por su peso, también vivió con el estigma social que conlleva ser una persona de talla grande.

“Es difícil en la sociedad tener sobrepeso… Íbamos a un restaurante, yo veía las sillas y decía: ‘no entro, yo no entro en la silla, ¿qué voy a hacer?”, señaló.

Su condición le afectaba de manera profesional, porque dudaba sobre su vestimenta y lo que pensarían las personas sobre ella por su sobrepeso, se sentía “juzgada”.

La transformación

Hace 18 meses tomó la decisión de cambiar su estilo de vida, de consultar a un especialista que la guiara en su proceso de transformación y así encontrar una manera sostenible de alimentarse de manera saludable.

Carolina inició este camino pesando 350 libras, actualmente está en las 220. Ha perdido 130 y va por más. Todavía no se encuentra en su peso ideal, pero su seguridad y su estado de ánimo han mejorado, al igual que su salud.

“(Mi vida cambió) totalmente y, sobre todo, la parte de aprender a cuidarme a mí misma con la alimentación”, dijo.

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La clave: encontrar ayuda especializada

La nutrióloga Michelle Peiret ha sido la aliada de Carolina en este año y medio de cambio. La especialista destacó que no se trata solo de fijar una dieta, sino de ir más profundo.

“(El sobrepeso) a nivel de estado de ánimo no te permite poder mejorar, porque no sientes la voluntad, ni la energía, ni las ganas y químicamente tu cerebro no está funcionando bien y necesitas ayuda”, explicó.

De acuerdo con la Asociación Americana de Psicología, la obesidad no se limita a factores genéticos, comer en exceso o tener un estilo de vida sedentario: “lo que hacemos y no hacemos a menudo se deriva de cómo pensamos y nos sentimos”.

“Donde la mayoría de las personas flaquean en no poder continuar en mejorar su estilo de vida es la gran ansiedad que sienten, porque no saben cómo controlarla y de repente la fuerza de voluntad puede durar 15 días”, indicó la nutrióloga.

Peiret explicó que aprender a comer e identificar los alimentos que de verdad nutren al cuerpo es el primer paso para llevar una dieta sana, y no enfocarse en el número de calorías o en una alimentación restrictiva.

La especialista compartió que es fundamental educar a los niños y a las niñas en la manera adecuada de alimentarse, para que desde pequeños tengan una buena relación con la comida y puedan comer de manera sana sin abusar de los alimentos.

Si usted considera que su salud está en riesgo debido al peso, acuda con un nutriólogo para que le ayude a realizar un plan de pérdida de peso personalizado y diseñado específicamente a sus necesidades.

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