La meteorosensibilidad es un síndrome en el que las condiciones climatológicas y estacionales afectan físicamente a una persona, por lo que si le duelen las articulaciones cuando va a llover, o el cambio de presión atmosférica le provoca migraña, podría ser parte del 30% de la población que es metereosensible.
En entrevista con 'hoy Día', el doctor Daniel Linares explica por qué la meteorosensibilidad podría afectar a su salud.
Según el experto, el frío, la humedad y la presión atmosférica pueden empeorar los síntomas de algunas enfermedades, como la artritis reumatoide. "Puede ser cualquier cosa, el cambio en la temperatura, en la humedad, el vapor del agua en el aire. Esto puede causar una sensibilidad al paciente, entonces sus síntomas empeoran", señala.
Aunque este síndrome siempre ha existido, ahora hay más evidencia científica y estudios que demuestran que determinados fenómenos meteorológicos pueden afectar la salud de algunas personas.
Diversas investigaciones han demostrado que el cambio del tiempo provoca alteraciones en el sueño y fatiga, que las dolencias cardíacas empeoran con alteraciones del clima o que el asma se intensifica si la temperatura baja de golpe y hay humedad, dice la psicóloga Noelia Romero al sitio Consumer.
De hecho, hay pacientes que se quejan de cambios en su sintomatología en función del tiempo. Por ejemplo, cuando aumenta la temperatura o hay humedad, tienden a empeorarse los dolores de cabeza.
"Si hay cambios de temperatura y esta disminuye, puede haber dolencias mucho peores en las articulaciones, como en las rodillas y la espalda baja durante el frío", añade Linares.
Otro ejemplo es la migraña, pues cuando aumenta la temperatura, a su vez, incrementa la humedad, por lo que tienden a agudizarse los dolores de cabeza.
Estos cambios meteorológicos también podrían una amenaza para su salud, ya que los cambios de temperatura podrían provocar infecciones como el ébola, cólera, tuberculosis, entre otras, dice el doctor.
La doctora Romero también señala que aquellas personas que sospechan que su estado emocional se ve afectado por los cambios en el tiempo, es recomendable que acudan al psicólogo para "poder entender qué les está ocurriendo y, así, encontrar una forma alternativa para encontrarse mejor".
Bajo esta premisa, también es importante que informen a su médico de cabecera si han observado que algunas dolencias físicas empeoran o cambian según la estación del año o los cambios de temperatura y presión.
"En ocasiones, las dolencias sobrevenidas por el cambio de tiempo o estación pueden limitarle, aunque depende de cada persona, del lugar en el que desarrolle sus actividades cotidianas y de en qué medida le afecten", asegura Romero.
Si bien, una persona metereosensible no siempre podrá evitar sufrir dolores de cabeza o articulares, ni controlar los cambios atmosféricos, sí podrá aliviar los síntomas.
Por ejemplo, si los problemas son musculares o articulares, en muchas ocasiones pueden resolverse con sesiones de fisioterapia. O bien, acudiendo con un experto de la salud mental para "ser capaz de detectar si los cambios climáticos y estacionales le afectan y, de ser así, cuáles son y en qué medida le influyen", agrega la experta.
De esta forma, podrán prevenir el agravamiento o desencadenamiento de los síntomas y tomar medidas para intentar combatirlos.
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