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Un medicamento para la diabetes tipo 2 puede ayudar a las personas con obesidad a perder peso

Los resultados de los estudios son comparables a los que ven los médicos con la cirugía de ‘bypass’ gástrico, dicen los expertos. Pero lanzan una advertencia: “Cuando se suspende, su peso vuelve a subir”.

Por A. Pawlowski — TODAY

Un medicamento aprobado para tratar la diabetes tipo 2 puede tener otro efecto sorprendente en el cuerpo: una pérdida de peso significativa en personas con obesidad.

Según informaron los investigadores en The New England Journal of Medicine, las inyecciones de tirzepatida una vez por semana proporcionaron “reducciones sustanciales y sostenidas en el peso corporal”.

“Necesitamos esta herramienta en la caja de herramientas. Hay desproporcionadamente menos tratamiento para la obesidad como enfermedad crónica que para otras enfermedades crónicas”, dijo la doctora Natalie Azar, colaboradora médica de noticias de NBC.

Es tan importante y tan relevante. La mayoría de los estadounidenses tienen sobrepeso o son obesos”

doctora Natalie Azar

Aproximadamente nueve de cada 10 personas con obesidad perdieron peso mientras tomaban tirzepatida en este estudio, dijo la doctora Ania Jastreboff, autora principal y directora de control de peso y prevención de la obesidad en Yale Stress Center en New Haven, Connecticut.

“Quedé muy impresionada. No creo que muchos de nosotros esperáramos ese tipo de resultados”, dijo Jastreboff a TODAY.

“Creo que (es) muy emocionante”, agregó el doctor Robert Gabbay, director científico y médico de la American Diabetes Association.

“Siempre supimos que la obesidad es importante y tiene un impacto profundo en la diabetes y la mayoría de las personas con diabetes tipo 2 tienen obesidad. Pero las herramientas para abordar la obesidad no han sido tan potentes como las que vimos aquí”.

Más de 2,500 adultos con un IMC (índice de masa corporal) de 30 o más, o un IMC de 27 o más y al menos una complicación relacionada con el peso, participaron en un ensayo controlado, aleatorizado y doble ciego de fase 3. El estudio comparó tres dosis diferentes de tirzepatida con un placebo. Ninguno de los participantes tenía diabetes.

Además del medicamento, los participantes también recibieron intervenciones de estilo de vida que incluyeron sesiones de asesoramiento para ayudarlos a comer comidas saludables y balanceadas con un déficit de 500 calorías por día y hacer ejercicio durante al menos 150 minutos por semana.

Después de casi un año y medio, los participantes perdieron en promedio:

  • 5 libras con el placebo
  • 35 libras con la dosis más baja de tirzepatida (5 miligramos)
  • 49 libras con la dosis media (10 miligramos)
  • 52 libras con la dosis más alta (15 miligramos)

Los resultados son comparables a los que ven los médicos con la cirugía de derivación gástrica, anotó Azar, y superiores a los que se han observado con otros medicamentos actualmente disponibles en el mercado para tratar la obesidad.

El ensayo clínico fue financiado por Eli Lilly, el fabricante del fármaco.

Más del 40% de los adultos estadounidenses se consideran obesos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

El tratamiento de la obesidad se ha centrado tradicionalmente en cambios en el estilo de vida, pero la obesidad es una enfermedad metabólica “compleja” que dificulta volver a un peso más bajo sin ayuda adicional, como los medicamentos contra la obesidad, escribieron los autores del estudio.

Nuestros cuerpos evolucionaron para evitar la inanición, dijo Jastreboff, quien forma parte del consejo asesor científico de Eli Lilly. El organismo hará todo lo posible para retener la grasa extra, de modo que, si hay hambruna, no muramos.

Ese sistema también se ve afectado por un mundo moderno donde las personas tienen estilos de vida sedentarios, a menudo experimentan estrés y falta de sueño, y tienen muchos alimentos sabrosos disponibles a todas horas. La obesidad es el resultado de la desregulación de la cantidad de grasa que nuestro cuerpo quiere transportar, un punto de ajuste determinado por nuestro cerebro, anotó.

“El objetivo de estos medicamentos contra la obesidad es restablecer ese punto de ajuste. Entonces, básicamente, nuestro cuerpo quiere cargar menos peso, específicamente menos grasa”, dijo Jastreboff.

“Las ‘mareas’ están cambiando, y ahora hay más opciones para que las personas con obesidad bajen de peso”, agregaron los investigadores en un editorial más en The New England Journal of Medicine.

El fármaco probado en el ensayo trabaja en dos hormonas importantes que afectan varias áreas del cuerpo, dijo Azar. En el páncreas, aumenta la liberación de insulina para reducir los niveles de azúcar en la sangre del paciente. También ayuda a suprimir el apetito y reduce la rapidez con la que se vacía el estómago para que el paciente se sienta lleno más rápido.

“Una de las cosas importantes de usar el medicamento es que las personas sean más conscientes de su alimentación, que se tomen un momento y se den cuenta: ‘Oh, sí, estoy lleno. No necesito seguir comiendo”, anotó Gabbay.

Los pacientes se inyectan el fármaco ellos mismos en el abdomen o el brazo. “Toma 30 segundos una vez a la semana... es muy fácil”, dijo Jastreboff.

En cuanto a los efectos secundarios, el fármaco se toleró bien, dijo Azar. Los problemas informados con mayor frecuencia fueron síntomas gastrointestinales, como náuseas, diarrea y estreñimiento. Se realizarán más ensayos y ya hay más en marcha, dijo Jastreboff.

Los pacientes deberán seguir tomando el medicamento para que siga funcionando de la misma manera que las personas que reciben medicamentos para la presión arterial alta, quienes deben tomar su medicación incluso cuando su hipertensión mejora, dijo Jastreboff.

Cuando suspende ese medicamento, su peso vuelve a subir y no debería sorprendernos porque la obesidad es una enfermedad crónica como cualquier otra enfermedad crónica. Tenemos que tratarla. Tenemos que seguir tratándola”, anotó.

El mes pasado, la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos aprobó la tirzepatida como Mounjaro, un tratamiento para adultos con diabetes tipo 2. Todavía no ha sido aprobado como tratamiento para la obesidad.

“Esperamos revisar los datos de tirzepatida con la FDA y discutir un camino a seguir potencialmente acelerado, y deberíamos tener un cronograma actualizado para fin de año”, dijo Maggie Pfeiffer, directora asociada de estrategia y operaciones en Lilly Diabetes.

Pero el medicamento nunca será un sustituto de la dieta y el ejercicio, advirtió Azar.

“No tenemos una pastilla o una inyección que pueda ayudar a las personas a elegir alimentos más sanos, a comer de forma saludable o a moverse más”, coincidió Jastreboff. “Por lo tanto, es fundamental, ya que los pacientes están perdiendo peso, que los ayudemos a hacerlo de una manera que realmente resalte la importancia de elegir alimentos saludables y asegurarse de que estén incorporando el movimiento en su vida diaria”.

También es probable que el medicamento sea costoso: la tirzepatida aprobada para la diabetes cuesta alrededor de $1,000 al mes, anotó Azar. Lilly ofrece tarjetas de ahorro para reducir los gastos del bolsillo de los pacientes, dijo Pfeiffer.

Si quieres leer esta nota en su versión original en inglés ve aquí.

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