Después de que una lesión en la cabeza le robara la memoria, Thomas Leeds se había resignado a vivir sin un pasado. Pero, diez años después, los primeros acordes de una balada de los 80 le devolvería la capacidad de recordar imágenes de su infancia.
La canción The Whole of the Moon de The Waterboys de 1985 desencadenó claros recuerdos de experiencias que tuvo en su niñez, incluidos la imagen de su madre cuando era más joven en Navidad. "Fue la cosa más mágica que jamás haya existido", dijo Leeds a BBC.
Esto fue el primer vistazo a su pasado desde que tenía 19 años, cuando fue atropellado por un taxi mientras cruzaba una carretera en el norte de Londres. El joven había sido arrojado por el techo del taxi y aterrizó de cabeza.
Después de ser trasladado de urgencia al hospital, parecía que estaba relativamente ileso a pesar de la gravedad del accidente y fue enviado de vuelta a casa. Sin embargo, días después, los médicos se dieron cuenta de que tenía un coágulo de sangre devastador en el cerebro.
Su coágulo requirió de una operación de emergencia y dejó a Thomas con daño cerebral, lo que significaba que no tenía recuerdos previos al accidente y también había perdido la capacidad de reconocer los rostros de las personas, una condición llamada prosopagnosia.
Esto significaba que cuando llegó al hospital, ni siquiera pudo reconocer a sus padres ni a sus cinco hermanos.
A raíz de su accidente, Leeds había intentado recuperar sus recuerdos volviendo a visitar lugares de su pasado mientras amigos y familiares intentaban recordarle los pasatiempos e intereses que solía tener, pero nada regresó.
Fue hasta diez años después, mientras Thomas estaba compilando una lista de reproducción para su fiesta de cumpleaños número 30 cuando de repente experimentó una serie de recuerdos de su infancia.
Los flashbacks fueron provocados por The Whole of the Moon, la canción de los 80 le permitiría recordar algunas imágenes de su niñez.
"Realmente cambió todo para mí. Fue tan corto, no se dijo nada, pero sabiendo que era real y lo tengo en mi cabeza. No solo es una historia, ni solo una fotografía granulada… fue un poco de mi comienzo", relató.
La prosopagnosia todavía afecta su día a día y acepta que "algunos días son mejores que otros", pues, aunque es capaz de crear nuevos recuerdos con su familia, asegura que a veces le cuesta reconocer a sus hijas cuando juegan en el parque.
Thomas también tuvo la suerte de conservar su capacidad para leer y escribir después de su fuerte lesión. De hecho, ahora es escritor y se prepara para publicar su primera novela.
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