Por Meghan Holohan - TODAY
Durante una década, Maria Sylvia tuvo una línea bronceada en la uña. Los médicos le dijeron que era un lunar y que no tenía por qué preocuparse. Después de que un colega la instó a que se lo revisara nuevamente, Sylvia supo que era un cáncer de piel raro llamado melanoma subungueal, y compartió su experiencia en TikTok.
“Todo esto comenzó conmigo tratando de hacerle frente a mi trauma con sentido del humor”, dijo a TODAY la analista de 25 años en Alexandria, Virginia. “Cuando vi que esto estaba atrayendo una gran cantidad de atención, pensé que la gente debería saber sobre esto”.
Una línea aparece en su uña
En la secundaria, Sylvia practicaba muchos deportes, así que cuando apareció la línea bronceada en la uña de su pulgar derecho pensó que tal vez era una ampolla de sangre o un moretón.
Cuando visitó a un podólogo por una uña encarnada, el médico le recomendó que visitara a un dermatólogo para que la examinara.
“[El dermatólogo] básicamente dijo que lo más probable es que fuera un lunar en el lecho de la uña (la piel debajo de ella) y probablemente no sea motivo de preocupación porque la opción de que fuera cáncer representaba como un 1% de probabilidad”, dijo.
“Básicamente me dijeron que esperara, observara y viera si oscurecía o se expandía”.
Durante los siguientes años, Sylvia pensó poco en la línea en su uña.
“No estaba preocupada. Yo estaba como: ‘¿cuáles son las probabilidades?”, recordó. “Yo diría ‘oh, me acaban de decir que era un lunar debajo de mi lecho ungueal. Llegué a aceptar que solo era parte de mi mano”.
El otoño pasado, una excompañera de trabajo contactó a Sylvia después de leer algo sobre el melanoma subungueal y la animó a ver a un dermatólogo.
“Ella vio una imagen que se parecía a mi pulgar y me la envió. ‘Necesitas mirar esto”, dijo Sylvia. “Es casi como si no quisieras enfrentarlo en ese momento porque te da miedo”.
Sylvia comenzó a investigar y en enero hizo una cita con un dermatólogo.
“Le debo a mi excompañera de trabajo crear una voz en la parte superior de mi cabeza para que miraran mi uña”, contó Sylvia.
Pero el dermatólogo todavía no estaba seguro de realizar una biopsia.
“Él ni siquiera estaba preocupado. Estaba como ‘oh, no creo que sea eso”, recordó. “Yo estaba como ‘ok, bueno, todavía quiero hacerme esa biopsia”.
El médico usó anestesia local para adormecer el área y realizó una “biopsia por punzón”, tomando un pequeño parche de piel del lecho de la uña. Incluso cuando terminó el procedimiento, estaba seguro de que la marca era solo un lunar.
“Una semana después, recibí una llamada de él… Me dijo: ‘Tenemos los resultados de tu biopsia. Encontramos un melanoma”.
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Qué es el melanoma subungueal
Un melanoma subungueal es un cáncer de piel que se forma en el lecho ungueal de los dedos de las manos o de los pies.
“Es un subtipo de cáncer bastante raro. Sin embargo, debido a eso, podría pasarse por alto y continuar por años sin ser reconocido”, dijo a TODAY el doctor Adam Friedman, presidente de dermatología de la George Washington School of Medicine and Health Science, que no era el médico de Sylvia.
“Puede ser ciertamente agresivo si no se detecta, esa es la regla de todos los melanomas”.
Aunque los melanomas subungueales no ocurren con frecuencia, la decoloración de las uñas es bastante común. Las infecciones por hongos, los moretones y los lunares pueden causar rayas en las uñas de las manos y los pies. Las personas que trabajan con maquinaria pesada, como los trabajadores de la construcción a menudo tienen múltiples líneas en las uñas.
“Las vibraciones pueden estimular la producción de pigmento. Ese trauma puede comenzar a estimular la producción”, explicó Friedman. “La diferencia es que deberías ver múltiples líneas, no solo una”.
Las personas también desarrollan lunares debajo de las uñas. Al igual que los lunares en el resto de su cuerpo, deben estar atentos a los cambios que se produzcan en ellos.
“Se vuelve un poco engañoso porque ¿cómo lo defines? ¿Es solo una banda de un lunar sano o es una banda de un melanoma?”, dijo Friedman. “¿Esa banda se vuelve más ancha y más oscura con el tiempo? ¿Hay alguna lesión en la uña misma?”.
A menudo, los cambios en la línea no se pueden ver hasta que el melanoma está avanzado, por lo que hacerse chequeos regulares de la piel con un dermatólogo puede ayudar a las personas a comprender qué decoloración es normal y cuál no.
“El cambio con el tiempo es útil, pero será más lento en la uña porque crecen tres milímetros por mes. Por lo tanto, es posible que ese cambio no se note tan rápido”, dijo Friedman. “En caso de duda, confusión, falta de claridad, o si podrías estar indeciso, ahí es donde una biopsia podría ser útil”.
El tratamiento del melanoma subungueal
El médico de Sylvia le recomendó que se reuniera con un oncólogo para recibir tratamiento.
“Todos los médicos que he visto están anonadados con mi caso porque soy la persona más joven que han conocido con este cáncer”, dijo. “Mi oncólogo me informó que tenía etapa cero y fue bueno que viniera cuando lo hice porque eso significa que el cáncer está aislado en el lunar en mi pulgar”.
El oncólogo quería que se lo extirpara dentro de un mes si era posible y remitió a Sylvia a un cirujano de Mohs, un médico que extirpa el cáncer de piel. Pero encontrar a alguien que la tratara no fue tan sencillo.
El primer cirujano con el que se reunió se sintió incómodo al realizar la cirugía, ya que nunca antes había tratado un melanoma subungueal. Refirió a Sylvia a un cirujano de Mohs del Johns Hopkins Medicine que se especializaba en la extirpación de tumores en las manos.
“Me alegró mucho que fuera muy sincero y honesto conmigo al decir que no confiaba en esto”, dijo Sylvia. “También te da miedo porque piensas: ‘¿por qué nadie se siente seguro haciendo esto?”.
El cirujano le recomendó “una extirpación amplia” que eliminó todo el lecho ungueal.
“Cualquier cosa que pudiera haberse escapado debía ser extirpada”, dijo Sylvia.
Pero esto requirió dos cirugías. Después de extirpar con éxito el lecho de la uña y los tejidos circundantes, mostraron que el cáncer no se había propagado, Sylvia tuvo que someterse a un procedimiento que usó piel de su antebrazo para cubrir su pulgar ahora sin uña.
“[Cuando] vi mi pulgar por primera vez, tuve una experiencia extracorpórea”, dijo. “Es tan horrible”.
Ha sido difícil porque no puede usar mucho la mano derecha y necesitará fisioterapia para volver a mover correctamente el pulgar. Es zurda, pero todavía usa bastante la derecha. Nunca más le creció la uña debido a la cirugía. Desde que compartió su historia en TikTok ha escuchado de muchas personas que no se dieron cuenta de que una marca en la uña podría convertirse en cáncer de piel.
“La gente estaba interesada en saber más al respecto, así que descubrí que, a veces, compartir demasiado en Internet puede ser beneficioso”, dijo Sylvia. “He visto gente que se ha acercado a mí diciendo que estaban muy agradecidas de que yo hiciera conciencia”.
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