La vida de Daniela Reyes es un claro ejemplo de resiliencia. Al igual que muchos migrantes, la joven hondureña escapó de su país azotado por la violencia y emigró a Estados Unidos en busca del sueño americano.
Su historia de vida involucra mucho dolor y eventos traumáticos. A sus 21 años ya ha enfrentado el asesinato de sus padres e incluso presenció el de uno de ellos.
En Hoy Día hablamos con la joven de Honduras para conocer su historia y el drama que ha vivido al tratar de regular su estatus migratorio.
Todo valió la pena... Tuvimos que pasar por tantas cosas difíciles para poder llegar a este país”
Daniela Reyes MIGRANTE HONDUREÑA
Daniela es una madre que, tras los asesinatos de sus padres, intentó entrar al país en cuatro ocasiones en busca de una mejor calidad de vida para su hija y desde hace varios meses está luchando por conseguir su aprobación de asilo en EE.UU.
“Todo valió la pena, es difícil poder decir que tuvimos que pasar por tantas cosas difíciles para poder llegar a este país a buscar nuevas oportunidades y huir”.
El abogado de Daniela, Jorge Rivera, ha estado involucrado en su caso y explica a Hoy Día que para que una persona pueda calificar para un asilo esta tiene que demostrar que sufrió una persecución o que tiene un temor real de persecución en el futuro.
Daniela cuenta con evidencia periodística que sustenta las noticias de los asesinatos de sus padres. Sin embargo, el experto destaca que depende del criterio del oficial o del juez que se lo puedan aprobar o negar por muy difícil o fuerte que sea el caso.
“Si les aprueban el asilo, les dan un derecho a un permiso de trabajo, los protegen contra la deportación, pueden aplicar por la residencia pero hay un porcentaje, digamos, en la corte donde ella presentó su asilo, aprueban solo el 15% de los casos”, recalca.
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Una niñez opacada por el pasado de su padre
Daniela tenía 4 años cuando conoció a través de las rejas a su padre biológico. Él terminó en la cárcel por formar parte de las pandillas y ella solo tuvo la oportunidad de convivir con él visitándolo dentro de prisión.
“Fue complicado entender que me crio otro papá y al enterarme que él era mi verdadero papá no se pudo que me llevara a la escuela o que estuviera en mis actividades importantes, en mis cumpleaños”, recuerda.
No obstante, la joven dice que su padre siempre fue muy honesto con ella y su hermano y les recalcaba que sus malas decisiones lo habían llevado a ese destino, por lo que les recordaba que tenían que estudiar para “poder lograr lo que él no había logrado”.
Pero no solo fue el hecho de que su padre estuviera en la cárcel lo que hizo difícil su infancia, sino que la vida le tenía preparados dos golpes más: terminaron asesinando a su madre por los problemas de su padre y tiempo después mataron a su papá frente a sus ojos.
Me tocó crecer antes de tiempo y ser fuerte para mi hermano”
DANIELA REYES MIGRANTE HONDUREÑA
“Mi mamá era una persona trabajadora, alejada de la vida de él. Al morir mi mamá, mi hermano quedó de 2 años, fue difícil porque me tocó crecer antes de tiempo, cambiar pañales, hacer pepes (biberones), darle el amor que quizá yo sentía que me faltaba. me tocó crecer, ser fuerte para mi hermano, con el tiempo nació mi hija también y fue difícil porque me tocó huir de mi país con miedo de que mi hija no llegara a vivir lo que nosotros pasamos”.
Precisamente esos hechos y sus ganas de dejar todo atrás e iniciar una mejor vida la llevaron a intentar cruzar la frontera con Estados Unidos en tres ocasiones, las primeras tres con su hermano al poco tiempo de morir su padre.
“Nos detuvieron en México, pero con el tiempo regresé. Tuve a mi bebé y mi hermano se vino (a EE.UU.) unos años antes que yo. Los caminos no son fáciles, se sufre, no comíamos, no tenía pepe (biberón) para poder darle”, recuerda.
Su sueño se vuelve realidad
A la par de su testimonio, en Hoy Día fuimos testigos de cómo su caso tuvo una resolución y el abogado en inmigración Jorge Rivera le dio la anhelada noticia.
El experto le dijo que su solicitud de asilo fue aprobada y podrá permanecer en Estados Unidos junto a su familia sin miedo a ser deportada.
“Daniela, por muy fuerte que sea tu caso ni yo ni nadie te podemos dar una garantía de que este caso puede ser aprobado o negado, pero hoy día te tengo una noticia que va a cambiar tu vida: ¡Te aprobaron tu asilo! Cambia tu vida, ya te puedes quedar en este país con tu familia, no tienes que regresar”, dijo emocionado.
Mientras el abogado le entregaba el documento que demuestra que ahora puede quedarse en el país, Daniela rompió en llanto y entusiasmada dijo “Muchas gracias” al mismo tiempo que se fundía en un caluroso abrazo con Penélope Menchaca.
“Te lo mereces, lo has luchado, lo has vivido, no puedo pensar en alguien más que se lo merezca que tú”, le respondió la presentadora de Hoy Día.
“Estoy feliz y agradecida con Dios más que todo, porque es el que me ha dado la fuerza para poder continuar y a ustedes porque estuvieron conmigo y lucharon por mi caso y por todo el esfuerzo que he hecho para poder lograrlo, muchas gracias”, agregó Daniela.