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"No podía caminar, no me podía sentar". A esta mujer le dijeron que sus síntomas después de dar a luz estaban en su cabeza, pero era cáncer de colon

Natalie Phelps no entendía por qué su dolor persistía tanto tiempo después de dar a luz. Tras muchos seguimientos médicos se enteró de la devastadora razón.

Por Meghan Holohan — TODAY

Durante su tercer trimestre de embarazo, Natalie Phelps, de entonces 38 años, comenzó a sentir mucho dolor en la parte baja de la espalda y la pelvis, y alrededor del recto. Su doctora sospechó que se trataba de hemorroides y dijo que probablemente desaparecería después de dar a luz.

Pero el dolor empeoró después del parto y luego vinieron las evacuaciones intestinales raras, le dijo a TODAY.com

Al principio, un médico le recomendó ver a una terapeuta porque creía que los síntomas de Natalie eran psicosomáticos. Ella estaba bajo mucho estrés después de dar a luz dos semanas antes de lo previsto en marzo de 2020, y estaba cuidando a dos niños durante el confinamiento por la pandemia.

Meses después se hizo una colonoscopia y finalmente supo lo que estaba mal.

Image: Natalie Phelps was diagnosed with stage IV colorectal cancer.
Natalie Phelps fue diagnosticada con cáncer colorrectal en etapa IV.@bootycancermom / via Instagram

“Fui a la colonoscopia pensando que me iba a despertar con colitis o enfermedad de Crohn, algo que no es divertido pero no es cáncer”, dijo Natalie, ahora de 40 años, de Bainbridge Island, Washington. “Me desperté de la colonoscopia y me dijeron: ‘Encontramos un tumor muy grande, y es casi 100% cáncer”.

Sus síntomas en el posparto

Natalie recuerda sentirse sorprendida de que su obstetra y ginecóloga sospechara que su dolor se debía a las hemorroides porque no las tenía en su primer embarazo. Incluso así, sonaba posible.

“Cuando me dieron de alta todavía tenía este dolor, pero estaba tomando muchos antibióticos y analgésicos por lo que realmente no lo asimilé”, dijo ella. “Perdí todo el peso del bebé muy rápido y recuerdo (pensar): ‘Wow, creo que la lactancia materna realmente funciona”.

Mirando atrás, se dio cuenta de que el dolor y la rápida pérdida de peso fueron sus primeros síntomas de cáncer de colon. Seis semanas después del parto, sus evacuaciones intestinales cambiaron y pasó de estar estreñida a tener diarrea al azar.

Nueve semanas después del parto, Natalie sabía que sus síntomas no estaban relacionados con el parto.

“Me puse en contacto con mi obstetra y me dijo: ‘esto ya no tiene nada que ver con el posparto”, platicó Natalie. “Me recomendó que fuera con un gastroenterólogo y, en retrospectiva, desearía haberlo hecho”.

En cambio, Natalie recurrió primero a su doctora de cabecera. La doctora quería una visita virtual debido a la pandemia hasta que se dio cuenta de cuánto dolor tenía Natalie y “accedió cuidadosamente” a una visita en persona, recordó Natalie. Pero se retrasó debido al confinamiento.

“Ella hizo un examen rectal y no encontró mi tumor y luego (ordenó) una ecografía y una radiografía”, platicó Natalie. “Las pruebas no revelaron nada”.

Cuando los síntomas de Natalie no disminuyeron, volvió a ver a su doctora de cabecera, quien realizó un examen pélvico y no encontró el tumor. Ella sugirió que tal vez las dificultades de Natalie se debieron a que dio a luz recientemente y había tomado tantos antibióticos por las complicaciones que experimentó.

“Me mantuve un poco incómoda empujando hacia atrás. Conozco la diferencia entre mi vagina y mi recto”, dijo Natalie. “Ella dijo: ‘deberías tomar muchos probióticos”.

Natalie lo intentó pero poco después notó sangre y mucosidad en las heces. El dolor se volvió tan intenso que no funcionó.

“No podía caminar. No podía sentarme. Estuve despierta toda la noche llorando. Le envíe un mensaje en mayo y le dije: ‘Son las 4 am y ni siquiera puedo dormir. Estoy tomando 600 miligramos de ibuprofeno todo el día”, contó la mujer. “En ese momento (mi doctora) respondió: ‘Voy a hacer una receta para (el antidepresivo) Cymbalta, y te derivaré a un terapeuta”.

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Al principio Natalie se preguntó si el estrés de dar a luz mezclado con el inicio de la pandemia podían ser la causa de sus síntomas.

“Estaba tan agotada por estar aislada, por el dolor, por tener este terrible parto que casi accedí a esta idea por un momento. Dije: ‘Bueno, tal vez esté en mi mente”, recordó Natalie.

Estaba confundida, pero confié en mi doctora. La amaba y pensé que tal vez esto era algo más que deberíamos explorar. Cuando miro hacia atrás en esas correspondencias me hacen enojar mucho”.

Natalie no encontró ningún alivio con la terapia y recordó que incluso su terapeuta se preguntaba por qué lo estaba haciendo, ya que ella no podía tratar su dolor físico.

Entonces, Natalie recurrió a un amigo que es médico, que le recomendó que se sometiera a una resonancia magnética y una colonoscopia. Pero el gastroenterólogo que realizaría esos exámenes no pudo verla hasta julio.

Mientras tanto, ella visitó a un médico naturópata que le ordenó una resonancia magnética para la parte inferior de la pelvis de Natalie. La resonancia magnética dio negativo para el cáncer y tuvo un tercer examen rectal que tampoco encontró nada.

“No estaba pensando que tenía cáncer en absoluto. Tuve tantas pruebas”, contó. “Mi doctora de cabecera también me dijo: ‘Creo que tienes daño en los nervios por haber dado a luz”.

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Incluso así decidió cumplir con su cita a finales de julio.

“El gastroenterólogo ni siquiera hizo un examen. Me dijo: ‘Ya has sufrido suficiente. Solo vamos a hacer una colonoscopia”, platicó.

El 31 de julio de 2020 se enteró de que tenía cáncer de colon que luego se determinó que estaba en etapa IV.

“Recuerdo llorar desconsoladamente. Pensaba que me iba a morir y dejar a mi hijo que tenía poco más de 4 meses solo con mi esposo. Y también tenía un hijo de 3 años”, contó. “Estaba en estado de shock literalmente llorando en el suelo”.

El cáncer de colon en los jóvenes

Históricamente, el cáncer de colon ha afectado a las personas mayores, dijo a TODAY.com el doctor Fola May, asesor médico de la organización benéfica Fight Colorrectal Cancer y director asociado del Kaiser Permanent Center for Health Equity de la Universidad de California en Los Ángeles.

Pero “cuando observamos los datos en Estados Unidos desde la década de 1990, hemos tenido un aumento del 45% en la cantidad de personas menores de 50 años que contraen cáncer de colon”, explicó el experto. “Necesitamos estar atentos a esta enfermedad en personas de 40 y 50 años”.

Un informe de marzo de 2023 de la American Cancer Society encontró que los diagnósticos de cáncer de colon en personas menores de 55 años casi se han duplicado desde la década de 1990, lo que representa el 11% de los casos nuevos en 1995 frente al 2% en 2019.

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La cifra de diagnósticos que son cáncer de colon en etapa tardía, como Natalie, también creció del 52% a mediados de la década de los 2000 al 60% en 2019.

La razón exacta de este cambio sigue sin estar clara, pero los expertos tienen algunas ideas. Por ejemplo, es poco probable que más jóvenes desarrollen cáncer de colon debido a su genética, ya que el aumento ha ocurrido demasiado rápido. “Hemos visto este cambio durante una generación”, explicó el doctor Fola May.

El experto señaló que la teoría predominante es una combinación de factores ambientales como la dieta. Pero los investigadores están buscando otras posibles correlaciones, como tener una cierta cantidad de infecciones cuando se era niño y si una persona fue amamantada, indicó el experto, y agregó: “Una cosa que sabemos con certeza es que es el medio ambiente”.

El doctor Cedrek McFadden, gastroenterólogo certificado por la junta, dijo en un segmento del 2 de marzo en TODAY que “la obesidad, la mala alimentación y el consumo excesivo de alcohol” aumentan el riesgo de cáncer de colon, pero señaló que tiene “algunos pacientes que están muy sanos y desarrollan cáncer de colon, así que no son solo” esos factores los que contribuyen al aumento de casos en jóvenes.

“Creo que es algo ambiental que tenemos que exponer y cómo eso puede influir en los microorganismos intestinales”, explicó. “El jurado está deliberando, pero hay mucha investigación sobre este tema exactamente”.

El Preventative Services Task Force de EE.UU. recomienda que las personas comiencen a hacerse pruebas de detección del cáncer de colon a partir de los 45 años; hasta 2021, era de 50.

Las personas con antecedentes de cáncer de colon deberían comenzar a hacerse las pruebas antes. El estándar de referencia de las pruebas de detección es una colonoscopia, pero muchos se sienten dudosos de someterse a una.

“Desde el principio las personas tienen una asociación con el dolor y la incomodidad. Me gustaría enfatizar a la gente: este procedimiento es indoloro”, dijo el doctor May. “Ponemos a los pacientes a dormir por completo. Probablemente tengas el mejor sueño de tu vida”.

El experto contó que hay kits caseros que las personas pueden probar si son demasiado quisquillosos para someterse a una colonoscopia y agregó: “La mejor prueba es la prueba que te vas a hacer”.

El doctor May alienta a las personas que experimentan síntomas de cáncer de colon, independientemente de su edad, a hablar con su médico. Estas incluyen:

  • Cambio en la forma de las heces
  • Heces rojas o negras
  • Estreñimiento
  • Diarrea

Las personas a menudo dudan en hablar sobre sus evacuaciones intestinales, rectos y anos. El experto espera que las personas se sientan más cómodas discutiendo cualquier síntoma cambiante con sus médicos e incluso con sus seres queridos para crear conciencia sobre el cáncer de colon.

“Existe un gran estigma sobre esta parte del cuerpo, y en parte se debe a que está asociada con las heces, que son cosas sucias”, dijo el doctor May. “El cáncer colorrectal afecta a todos, sin importar su raza o antecedentes”.

Aprendiendo a vivir con las secuelas del tratamiento

El cáncer de Natalie había hecho metástasis en su hígado y se sometió a quimioterapia y radiación en su tumor principal. Las células cancerosas permanecieron y, en abril de 2021, se sometió a una cirugía de 18 horas.

“Realmente tuvieron que abrirme y sacarme la pelvis”, dijo ella. “Perdí el recto, el perineo, dos tercios de la vagina. Me extirparon el útero, los ovarios y me sometieron a una cirugía reconstructiva con un recubrimiento hecho con tejido de mi muslo”.

Los médicos también extirparon parte del cáncer y ahora tiene una bolsa de colostomía permanente. Incluso así quedaron células cancerosas y reanudó la quimioterapia de enero a mayo de 2022.

Durante meses, no podía sentarse en una silla sin sentir dolor. Necesitaba tratamientos adicionales porque sus heridas no cicatrizaban. Como parte de la recuperación necesitaba fisioterapia del piso pélvico y fisioterapia regular para aprender a caminar nuevamente debido a que le quitaron la piel del muslo.

“Mi esposo y yo hemos podido tener relaciones sexuales recientemente. Todavía tengo dolor (al sentarme con las piernas cruzadas)”, dijo. “Ahora puedo sentarme en una silla sin dolor”.

Enfrentar los cambios en su cuerpo fue difícil.

“He tenido muchos problemas corporales y mucho duelo por mi antiguo cuerpo, por no tener un estoma, por no tener cicatrices en todo el abdomen”, dijo Natalie. “Decidí que si esto es lo que soy voy a hacer lo mejor posible”.

Natalie compartió en su Instagram en enero de 2023 que está recibiendo tratamiento una vez más por unas pequeñas manchas en los pulmones y el hígado. Recientemente completó su infusión número 24, una combinación de los medicamentos de quimioterapia gemcitabina y oxaliplatino.

Ella espera que su historia aliente a otros a abogar por su salud y hacerse pruebas de detección del cáncer colorrectal. Después de su diagnóstico, su hermano a la edad de 33 años se sometió a una colonoscopia y los médicos le extirparon los pólipos precancerosos.

“Se ha ahorrado todo este dolor”, dijo. “Si puedes hacerte la prueba, puedes evitar toda esta cirugía y todo lo que he pasado. Dios mío. Si me hubiera detectado esto cuando tenía 35 años, habría sido una historia completamente diferente”.

Si quieres leer la nota en su versión original en inglés ve aquí.

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