Por Danielle Campoamor — TODAY
Linda Jones está abriendo la conversación sobre un efecto secundario poco conocido de la lactancia: axilas dolorosas e hinchadas llenas de leche materna.
Jones, de 39 años y madre de seis hijos, dio a luz a trillizos el 10 de enero a las 34 semanas de gestación luego de ser ingresada en el hospital por presión arterial alta. Mientras los tres bebés estaban en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), Jones comenzó a extraerse leche decidida a amamantar a sus bebés.
“Las primeras veces que traté de sacar leche obtuve algo de calostro”, dijo Jones a TODAY Parents, refiriéndose a la primera forma de leche materna producida por una mujer lactante. “Después de eso, no pasó nada. El especialista en lactancia me dijo: ‘Oh, solo sigue extrayendo. Ya vendrá, ya vendrá’. Así que seguí extrayendo cada dos o tres horas, pero solo estaba extrayendo aire, no pasaba nada”.
Publiqué esto porque pensé que tal vez era una de las pocas personas que había pasado por esto, porque nadie realmente habla de eso… He hablado con mis médicos al respecto y algunos de ellos no tenían ni idea”.
LINDA JONES
Jones dice que después del segundo día de extracción, comenzó a sentir sus pechos llenos. Pero cuando despertó en la mañana del tercer día, supo que algo andaba mal.
“Tenía mucho dolor, mis axilas estaban llenas y mis senos eran enormes”, explicó. “Duros como una roca”.
Consternada, se dio cuenta de que sus axilas se habían llenado de leche materna, un efecto secundario poco conocido, pero no poco común de la congestión mamaria, que es cuando un aumento en el flujo sanguíneo y el suministro de leche a los senos causa hinchazón, sensibilidad y dolor.
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Jones decidió documentar su experiencia en TikTok, compartiendo un video de sus axilas hinchadas y llenas de leche seis días después de dar a luz. Desde entonces, el video se ha vuelto viral, con más de 490,000 me gusta y más de 6,000 comentarios.
¿Qué causa las axilas congestionadas?
Dominique Weiss, enfermera registrada, consultora de lactancia certificada por la junta internacional y fundadora de Baby Zone NYC, explica que el tejido mamario o mamilar en realidad se extiende hasta las axilas, razón por la cual Jones experimentó congestión debajo de los brazos.
“Es por eso que cuando hacemos exámenes de los senos, también se supone que debemos masajear y sentir debajo de los brazos: el tejido mamario puede extenderse hasta la parte superior de la axila”, dice Weiss a TODAY. “Entonces no es que la leche se haya quedado atrapada allí. Lo que le pasó a esta mamá es que tiene lóbulos en la axila”.
Los lóbulos son cúmulos de leche en el cuerpo, y Weiss dice que una madre lactante normalmente tendrá entre 15 y 20 lóbulos por seno.
“En el caso de esta mamá, claramente tiene lóbulos en el área de la axila”, agrega. “Todas las mujeres tienen lóbulos, pero la distribución es única para nosotras. Al igual que todas somos diferentes, y todas tienen un tamaño de copa y una forma de seno distintas, la distribución de los lóbulos también puede ser diferente”.
Weiss dice que la cantidad de lóbulos no se basa en el tamaño de los senos, sino en la genética. Entonces, si bien Jones ha destacado un posible resultado de la congestión, no todas las madres lactantes experimentarán congestión debajo de los brazos, o incluso en absoluto.
¿Cómo tratar las axilas congestionadas?
Jada Shapiro, experta en salud materna y fundadora de Boober, una plataforma donde los nuevos y futuros padres pueden encontrar asesores de lactancia, parteras de parto y posparto, y otro tipo de apoyo, dice que hay una serie de tratamientos para la ingurgitación de la lactancia.
“Compresas frías en los senos y las axilas, y tocar muy poco el tejido de la axila para disuadir cualquier actividad y estimulación allí, lo que puede aumentar la hinchazón”, dice Shapiro a TODAY. “La alimentación frecuente del bebé para reducir la congestión (también ayuda)”.
Shapiro agrega que si la madre lactante tiene fiebre, manchas rojas (un signo de infección) o bultos muy dolorosos, debe buscar tratamiento médico.
“Si la madre no está segura, debe llamar a su partera o médico para descartar la mastitis”, explica, “y comunicarse con un especialista en lactancia para recibir asesoramiento profesional”.
Weiss dice que el tiempo también ayudará con la congestión mamaria, incluso en casos graves que causan hinchazón en la axila.
“Sucederá durante las próximas seis semanas, su cuerpo verá qué lóbulos se están vaciando”, explica. “Es esencialmente la ley de la oferta y la demanda. Afortunadamente, nuestros senos no son capitalistas; no van a retener la oferta. Realmente nos van a dar lo que estamos pidiendo”.
Weiss dice qué otras opciones hay, si es necesario y lo aprueba el médico o la partera de la persona que amamanta. Usar medicamentos antiinflamatorios de venta libre y aplicar calor a los senos antes de la extracción para dilatar los conductos lácteos y calentar la leche para que el líquido salga más fácilmente.
“Entonces, primero calentamos el seno y luego extraemos y masajeamos. Incluso puedes usar la punta de un cepillo de dientes eléctrico (en el seno); la vibración vaciará esos lóbulos”, explica. “Y luego, después de extraer la leche, ponemos hielo en el área para evitar que el seno vuelva a llenarse”.
¿Es seguro continuar amamantando cuando experimentas una congestión mamaria severa?
Tanto Weiss como Shapio dicen que es perfectamente seguro continuar amamantando cuando experimentas una congestión dolorosa, aunque Weiss enfatiza que continuar depende completamente de la madre lactante.
Si dices: ‘No, no me gusta, es demasiado difícil, duele”, detente. Tenemos suficientes soluciones para alimentar a nuestros bebés”.
DOMINIQUE WEISS
“Es una decisión tan personal”, dice Weiss. “Lo que he experimentado, como consultora de lactancia, es que el deseo de la madre de amamantar determinará su tenacidad. Y hay un factor de culpa en no querer hacerlo o dejar de hacerlo. Entonces, creo que lo más importante es que las mamás examinen si realmente quiere amamantar. Si dices: ‘No, no me gusta, es demasiado difícil, duele’, detente. Tenemos suficientes soluciones, tenemos tantos tipos diferentes de fórmula para alimentar a nuestros bebés”.
Weiss dice que también es importante reconocer cuánto trabajo, tiempo, trabajo mental, físico y emocional implica amamantar, independientemente de la congestión.
“Podemos hacer cosas difíciles, y si solo es cuestión de tener miedo de que vaya a ser difícil, realmente animo y motivo a las mamás para que sigan adelante”, agrega. “Porque las mamás tienen logros, ya sea que nuestros logros sean algo que podamos poner en nuestro currículum o no, no importa. La crianza de los hijos es un trabajo duro. Es un trabajo duro, pero es un buen trabajo”.
¿Por qué más personas necesitan saber sobre la congestión mamaria?
Jones, que está en casa con el bebé A mientras que el bebé B y el bebé C permanecen en la UCIN y continúan creciendo, dice que esta no es la primera vez que sus axilas se hinchan cuando intenta amamantar.
“Esto sucedió con mis primeros tres hijos y simplemente dejé (de amamantar)”, explica. “Pero esto siempre me ha pasado. Y estaba decidida a seguir (amamantando) esta vez, porque los trillizos están en la UCIN y quería darles leche materna. Así que fue entonces cuando llamé al especialista en lactancia, vinieron y me quitaron la congestión”.
Pero fue un shock la primera vez que le sucedió, y no quería que también sorprendiera a las futuras mamás.
“Publiqué esto porque pensé que esto es muy poco común y que tal vez yo era una de las pocas personas que había pasado por esto, porque nadie realmente habla de eso”, dice ella. “No he visto videos al respecto. Si lo buscas, no hay mucho allí. He hablado con mis médicos al respecto y algunos de ellos no tenían idea de lo que había en mis axilas, así que simplemente publiqué el video para crear conciencia”.
“Creo que es realmente importante exponerlo, que esto podría ser un efecto secundario o que esta es una posibilidad y que podría suceder”, agrega Jones. “Quieres que las personas conozcan las partes buenas de la crianza de los hijos, pero también quieres que conozcan las partes malas. Y esta no es la mejor parte de tener un hijo, pero creo que sería importante publicarlo y hablar de eso”.
Weiss está de acuerdo y dice que, si más padres tuvieran acceso a información y apoco, menos nuevas mamás se sentirían solas.
“Creo que nuestra sociedad no publica suficiente información sobre lo que es ‘normal’ para un recién nacido”, dice. “¿Cuánto tiempo duermen? ¿Con qué frecuencia deben alimentarse? ¿Cómo se ve y cómo se siente alimentarlos? Y sí, hablemos de algunos de esos cambios emocionales, porque todos te dicen que estarás muy feliz de tener a este bebé saludable mientras que estás exhausta y cuestionando tus decisiones de vida. Así que definitivamente creo que la educación prenatal es un gran problema”.
Jones dice que la reacción a sus videos virales de TikTok que documentan su congestión mamaria extrema ha sido abrumadora, aunque a veces cómica.
“Algunas mujeres dicen: ‘Sí, esto también me pasó a mí y no sabía qué era, gracias por publicar esto”, explica. “Y luego está la otra mitad que dice: ‘Gracias por recordarme que lleve mi control de natalidad. No quiero pasar por esto”.
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