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"Me estaba volviendo loca". Los síntomas misteriosos de esta mujer resultaron en un tumor diminuto que nadie podía detectar

Angela Yawn experimentó un aumento de peso extremo, su piel se volvió delgada y su corazón estaba acelerado. Le tomó cinco años resolver su misteriosa enfermedad.

Por A. Pawlowski — TODAY

Cuando una multitud de síntomas aparentemente no relacionados interrumpió la vida de Angela Yawn, ella pensó que se estaba volviendo loca.

Ganó peso, 115 libras en seis años, incluso cuando trató de comer menos. Su piel se desgarraba fácilmente y los moretones permanecían en su cuerpo durante meses. Su cara de repente se ponía roja como la sangre y caliente al tacto como si tuviera una quemadura de sol severa.

También sufría hinchazón en las articulaciones y dolores de cabeza. Se sentía cansada, ansiosa y deprimida. Su cabello se estaba cayendo. Luego, un corazón acelerado.

“Me ponía la mano en el pecho porque me hacía sentir que eso era lo que tenía que hacer para sostener mi corazón”, dijo a TODAY la mujer de 49 años que vive en Griffin, Georgia.

“Lo noté durante el día, pero por la noche cuando intentaba acostarme y dormir, era peor porque no podía hacer nada más que escucharlo latir, sentirlo golpear”.


Angela Yawn antes de que comenzaran los síntomas. No había tenido problemas con su peso.
Angela Yawn antes de que comenzaran los síntomas. No había tenido problemas con su peso.Cortesía Angela Yawn

Yawn estaba especialmente frustrada por el aumento de peso. Incluso cuando comía solo 600 calorías al día, consumiendo principalmente hojas de lechuga, ganaba alrededor de dos libras por día, recordó. Un médico le dijo que hiciera más ejercicio.

Angela Yawn ganó 115 libras durante seis años. "Cuando el peso realmente comenzó a acumularse, me mantuve alejada de las cámaras porque me sentía horrible conmigo misma y mirar hacia atrás para ver esta imagen todavía es muy vergonzoso para mí, pero quería que (la gente) viera el potencial de esta enfermedad si no diagnosticada", dijo.
Angela Yawn ganó 115 libras durante seis años. "Cuando el peso realmente comenzó a acumularse, me mantuve alejada de las cámaras porque me sentía horrible conmigo misma y mirar hacia atrás para ver esta imagen todavía es muy vergonzoso para mí, pero quería que (la gente) viera el potencial de esta enfermedad si no diagnosticada", dijo.Cortesía Angela Yawn

En total, Yawn fue a una docena de médicos y recibió tratamiento para la presión arterial alta e insuficiencia cardíaca congestiva, pero nada ayudó. Como último recurso buscó a un endocrinólogo en febrero de 2021 y se derrumbó en su oficina.

“Esa era la última esperanza que tenía de no recostarme y morir porque a ese punto era lo que quería hacer”, dijo Yawn.

“Pensé que el problema era yo. Pensé que me estaba inventando estos problemas, que tal vez era bipolar. Me estaba volviendo loca”.

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¿Qué es el síndrome de Cushing?

Cuando el endocrinólogo comenzó a enumerar todos sus síntomas de repente sin que se lo pidieran, Yawn dejó de llorar.

Los análisis de sangre y una resonancia magnética finalmente confirmaron la sospecha del médico: Yawn tenía un tumor en la glándula pituitaria, un órgano del tamaño de un chícharo en la base del cerebro, que estaba causando que la glándula liberara demasiada hormona adrenocorticotrópica. Eso, a su vez, llenó su cuerpo de cortisol, una hormona esteroide que normalmente se libera en respuesta al estrés o al peligro.

La condición resultante se llama síndrome de Cushing.

Imagina el subidón de adrenalina que sentirías al saltar de un avión y hacer paracaidismo: eso es lo que Yawn sentía todo el tiempo, con efectos secundarios dañinos.

Yawn estaba produciendo seis veces el cortisol del que necesitaba, dijo el Dr. Nelson Oyesiku, presidente de neurocirugía de UNC Health en Chapel Hill, Carolina del Norte, quien extirpó su tumor el otoño pasado.

“Eso es un camión lleno de cortisol. Día tras día, mañana, tarde y noche, ya sea que lo necesite o no, su cuerpo sigue produciendo este exceso de cortisol. Eso puede causar estragos en la fisiología y el metabolismo del cuerpo”, dijo Oyesiku a TODAY.

El esteroide regula la presión arterial y la frecuencia cardíaca, razón por la cual la piel de Yawn estaba enrojecida y su corazón estaba acelerado, señaló. Esto puede controlar cómo se quema y se deposita la grasa en el cuerpo, motivo por el que Yawn estaba aumentando de peso. Otros efectos de la sobreproducción de esteroides incluyen fatiga, piel delgada con moretones, cambios mentales y niveles altos de azúcar en la sangre.

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La enfermedad de Cushing es rara y afecta a unas cinco personas por millón cada año, por lo que la mayoría de los médicos pasarán sus carreras sin encontrar un caso, dijo Oyesiku. Es por eso que los pacientes a menudo pasan años sin ser diagnosticados: cuando se quejan de problemas de azúcar en la sangre o de latidos cardíacos acelerados, reciben tratamiento para problemas mucho más comunes, como diabetes o presión arterial alta.

La glándula pituitaria es difícil de alcanzar

Extirpar el tumor de Yawn en septiembre de 2021 requeriría una maniobra cuidadosa.

Si piensas en la cabeza como una bola, la glándula pituitaria se encuentra justo en el centro, entre las orejas, los ojos y aproximadamente cuatro pulgadas detrás de la nariz, dijo Oyesiku. Se llama la “glándula maestra” porque regula otras glándulas del cuerpo que producen hormonas, explicó.

La ubicación de la glándula pituitaria se hace escuchar para alcanzarla.
La ubicación de la glándula pituitaria se hace escuchar para alcanzarla.Getty Images

Es un lugar muy difícil de alcanzar. Para llegar a él, Oyesiku hizo una incisión en lo profundo de la nariz de Yawn en una pequeña cavidad llamada seno esfenoidal. Usando un tubo largo y delgado que lleva una luz y una cámara, alcanzó el pequeño tumor, del tamaño de un grano de arroz, y lo extrajo con instrumentos especiales. La cirugía duró cuatro horas.

El riesgo potencial es alto: el área está rodeada de vasos que llevan sangre al cerebro y está justo debajo de los nervios ópticos necesarios para que una persona vea. Si las cosas salen mal, los pacientes pueden quedar ciegos, con muerte cerebral o morir.

Recuperación de la cirugía

Actualmente Yawn está volviendo lentamente a la normalidad. Ha perdido 41 libras y continúa perdiendo peso. Su cabello ya no se cae.

Pero los pacientes a veces requieren meses o incluso algunos años para adaptarse a los niveles normales de cortisol.

“Lleva algo de tiempo aliviar los efectos de la exposición crónica a los esteroides, por lo que su cuerpo tiene que adaptarse al nuevo orden mundial a medida que los efectos de los esteroides disminuyen”, dijo Oyesiku.


"Mi vida estuvo en suspenso durante cinco años... Estoy tratando de no ser demasiado impaciente", dijo Yawn.
"Mi vida estuvo en suspenso durante cinco años... Estoy tratando de no ser demasiado impaciente", dijo Yawn.Cortesía Angela

El cuerpo de Yawn estaba tan acostumbrado a ese nivel más alto de cortisol que tuvo que depender de los suplementos de esteroides para sentirse normal después de la cirugía. Es como una persona adicta pasando por la abstinencia, destacó.

El siguiente paso es terminar otro ciclo de suplementos y luego disminuirlos lentamente para que su cuerpo descubra cómo funcionar sin la sobrecarga de esteroides.

“Definitivamente estoy yendo en la dirección correcta”, dijo. “Espero volver a ser la mujer que solía ser, en mente, cuerpo y espíritu”.

Si quieres leer esta nota en su versión original en inglés ve aquí.

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