La historia de Paula Agredo es un ejemplo de resistencia. Tras sufrir un grave accidente en el que incluso perdió parte de su cerebro, ahora está inspirando a otros con su sorprendente recuperación.
Con 25 años, Paula era amante del deporte, viajar y tener una vida sana. Pero, el 2 de febrero su rumbo cambió. Se cayó de una bicicleta y por el impacto tuvo que ser sometida a una cirugía en donde perdió parte de su cerebro.
"Realmente no me acuerdo ni del accidente, ni de los primeros días en el hospital. Salí a montar bici con un amigo y, de un momento a otro, le llamó a mi mamá diciéndole: 'Paula está en el suelo" relató.
Su diagnóstico era desalentador: tenía un trauma encefálico severo que para los cirujanos implicaba el fin de su vida.
"Cuando abrieron, tuvieron que quitar una parte de mi cráneo porque necesitaban quitar la presión que había por parte de la arteria y me lo colocaron en mi abdomen bajo, de tal modo que mi cuerpo fuera el que lo resguardara", explicó.
De sobrevivir, los médicos creían que no volvería a caminar, hablar ni reconocer a su familia, pero contra todo pronóstico despertó sin ninguna secuela.
Cuatro meses después se enfrentó a una reconstrucción de cráneo con el hueso que permanecía en su abdomen. Por fortuna, la cirugía fue todo un éxito.
"Yo la verdad me siento súper feliz, el dolor es mínimo, porque si lo comparo con la felicidad que tengo, el dolor no es nada", admitió.
Durante su tratamiento, la joven se convirtió en influencer enviando mensajes de positivismo.
"Me encanta por mis redes sociales decirle a la gente que, a veces, la vida es muy difícil y si uno puede darle la mano a alguien así sea diciéndole: 'tú puedes', la gente en serio se va a llenar de esa energía y va a poder", aseguró.
Paula cuenta con cerca de 70,000 seguidores a quienes les comparte el proceso de su recuperación y le dice que las segundas oportunidades sí existen.
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