Por A. Pawlowski — TODAY
Justo al inicio del 2022, Jordan Turko notó que tenía la voz ronca y dolor en la espalda.
Pero como un viajero frecuente “súper saludable” de 30 años y fanático del yoga que hacía ejercicio seis días a la semana, no estaba alarmado en lo absoluto. Culpó de ambos síntomas a un caso sospechoso de COVID-19 durante las vacaciones cuando muchas personas contrajeron la variante omicron.
Aun así, notó que la voz ronca no desapareció durante semanas. El dolor de espalda también persistía y se había extendido a la zona lumbar, la pelvis y las piernas. Podía sentir el dolor en lo profundo de sus huesos.
Cuando Turko decidió visitar a una clínica ambulatoria para ver a un médico a finales de febrero, le hicieron una radiografía de tórax, una tomografía computarizada, una biopsia y una broncoscopia.
Y finalmente, en abril recibió el sorprendente diagnóstico: cáncer de pulmón en etapa 4, con un tumor de cuatro pulgadas envuelto alrededor de su arteria pulmonar y tumores creciendo a lo largo de su columna vertebral. También se habían extendido a los ganglios linfáticos circundantes, su hígado, los huesos de la pelvis y las piernas.
Antes de recibir la noticia, el cáncer de pulmón ni siquiera pasó por la mente de Turko.
“¿Quién hubiera adivinado eso? Incluso ahora, en retrospectiva, quién diría: ‘oh, te duele la espalda. Tienes cáncer de pulmón”, dijo a TODAY Jordan, un empresario que vive en Edmonton, Alberta.
¿Quién diría: ‘oh, te duele la espalda. Tienes cáncer de pulmón”
jORDAN tURKO
“[Los médicos] creen que el tumor en realidad comenzó en enero, lo cual es una locura pensar que creció cuatro pulgadas en un par de meses y se extendió por todo el cuerpo”.
Voz ronca como síntoma de cáncer de pulmón
Jordan dijo que tenía “literalmente cero” problemas de salud antes de su diagnóstico y que ni siquiera sabía cómo surtir una receta. Dos de sus tíos abuelos tuvieron cáncer de pulmón, pero ambos fueron diagnosticados a los 70 años después de toda una vida de fumar mucho. Él fumó un poco cuando era más joven, pero los médicos le dijeron que no estaba relacionado con este agresivo cáncer, dijo.
No es raro tener una voz ronca como síntoma de cáncer de pulmón, dijo la doctora MeiLan Han, neumóloga del University of Michigan Health System y autora de la guia Breathing Lessons: A Doctor’s Guide to Lung Health.
“Esto se debe a que el cáncer afecta o invade el nervio laríngeo recurrente, que desciende hasta la cavidad torácica, debajo del arco de la aorta y de regreso a la laringe”, comentó Han a TODAY.
Un tumor en crecimiento puede provocar parálisis o debilidad de ese nervio. Turko dijo que su cuerda vocal izquierda estaba paralizada, lo que afectaba su voz.
La mayoría de las personas diagnosticadas con cáncer de pulmón tienen 65 años o más, según la American Cancer Society. Han, quien no lleva el caso se Turko, habló sobre un estudio que encontró que es “extremadamente raro” que los adultos más jóvenes lo tengan, con alrededor del 1.4% de los cánceres de pulmón que ocurren en personas menores de 35 años.
Jordan tiene cáncer de pulmón de células no pequeñas, un tipo que representa hasta el 85% de los cánceres de pulmón, según la American Cancer Society.
De esos pacientes, el 4% tiene cáncer de pulmón ALK positivo, un error en un gen específico, que afecta a las personas más jóvenes que tampoco tienden a tener antecedentes de tabaquismo, explica la American Lung Association.
Las pruebas de biomarcadores confirmaron que Turko era ALK positivo, lo que significaba que calificaba para la terapia farmacológica dirigida.
‘Vigile su salud’
Después de sentirse inicialmente abrumado, Turko prometió mantener una “actitud positiva inquebrantable”.
“Sentí todo el tiempo que iba a vivir, que iba a sobrevivir, desde el momento en que me diagnosticaron, me sentí así”, dijo.
“Es tan fácil perderse en la desesperación. Está bien dejar que sus emociones le dominen, y ciertamente lo hice. Ciertamente también tuve esos sentimientos, pero si se queda allí, es más probable que muera. Si puede encontrar la manera de salir de eso… se está dando la mejor oportunidad posible”.
Los médicos temían que los tumores en su columna pudieran paralizarlo, por lo que Turko se sometió a un tratamiento de radiación de emergencia a fines de abril para hacer retroceder el cáncer. Ahora está recibiendo la terapia con medicamentos dirigidos en forma de píldora y espera que su cuerpo responda bien.
Jordan está agradecido por todos los extraños que acercaron a él después de que escribió sobre este diagnóstico en las redes sociales e instó a otros a prestar atención a su cuerpo.
“El cáncer no discrimina, ni siquiera a los jóvenes. Estén atentos a su salud”, dijo.
Si quiere leer esta nota en su versión original en inglés vaya aquí.
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