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“La discapacidad solo es física, pero no mental”. Un hombre que perdió sus brazos sale adelante lavando carros

La vida de Christian Cendeño cambió hace 11 años debido a un accidente, pero eso no fue un impedimento para salir adelante y convertirse en un ejemplo de superación.

Christian Cedeño es un hombre que demuestra que las dificultades no existen para quienes se proponen salir adelante pese a las limitaciones físicas que puedan enfrentarse.

Hace 11 años, cuando quitaba una parte del techo de la casa donde vivía con su familia, un accidente eléctrico lo dejó sin sus brazos.

“Me hicieron dos cortes. En el primero se me subió la gangrena y, en el segundo, estuve como 10 días en coma”, recordó durante una entrevista con hoy Día.

Estuve como 10 días en coma"

Christian Cedeño

Pero, eso no fue un impedimento para él y ahora es un ejemplo de superación que enseña que cuando se quiere se puede.

Para Christian no hay imposibles. Sin sus extremidades y con un espíritu de lucha incomparable lava carros, incluyendo sus carrocerías.

El accidente ocurrió cuando su esposa estaba embarazada de cuatro meses, lo cual representó un duro momento para la pareja.

"Se me derrumbaba todo y por mi hija, porque igual estaba en mi pancita, seguía luchando. Le pedí a Dios que lo sacara de esto ".

Martha delgado, esposa de Christian cedeño

Su tenacidad se dio a conocer en un video que se volvió viral en las redes sociales. En el clip aparecía él con un letrero colgado en su cuello con la leyenda: “Se lavan autos”.

Más de una década después del accidente, el hombre, originario de Ecuador, tiene su propio negocio llamado Crismar, donde también les da trabajo a jóvenes para dejar los carros impecables.

Con su trabajo ha dado ejemplo de superación en algunos de sus clientes: "Podemos realizar las cosas que deseamos sin mirar los obstáculos", dice Luis Guerrero.

Cendeño es sinónimo de dignidad y trabajo duro, pues tras perder sus brazos, se ha dedicado a sacar adelante a su familia y actualmente sueña con agrandar su negocio para darle un mejor servicio a sus clientes.

“A la final una discapacidad solo es física, pero no es mental. La mental es que tenemos que superarla también. ¡Sí podemos trabajar”, concluye Christian.

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