Viviana Castrillón es una modelo colombiana apasionada de las pasarelas y fue la chica Playboy de Latinoamérica durante años, pero hace dos meses recibió una noticia que le cayó como un balde de agua fría: tiene cáncer de cuello uterino en etapa 3.
Ella creyó que los pequeños sangrados vaginales que experimentaba ocasionalmente eran normales, sin embargo, una visita con su ginecólogo revelaría su difícil diagnóstico.
“Cuando el doctor me mira, me dice: ‘Vivi, tienes cáncer de cuello uterino etapa 3', y yo me quedé: ‘¿Quéeeee?”, recuerda la modelo que actualmente es la imagen de su propia línea de ropa interior.
En entrevista con Hoy Día, la modelo colombiana comparte su testimonio y dice que planea usar sus redes sociales para alentar a otros a cuidar de su salud.
Pasé sin chequearme ginecológicamente dos años”
Viviana Castrillón MODELO
Viviana se enteró de su diagnóstico después de haber pasado dos años sin realizarse una prueba de Papanicolau, un examen que tiene la intención de detectar cambios prematuros en las células del cuello uterino que pueden derivar en cáncer, según informa MedlinePlus.
“Tengo días duros, pero eso no me va a derrumbar”
También tuvo que ser sometida a una cirugía para extirparle su sistema reproductor debido a lo avanzado de su enfermedad, algo que la hizo replantearse su vida, pues ya no podría tener hijos. “Dije: ‘ya no voy a ser la misma mujer, ¿qué va a pasar conmigo?’. Fueron muchísimas preguntas”, admite.
Pero Viviana aceptó su difícil situación y se trazó como misión alzar la voz para enviar un mensaje de concientización.
Yo no quiero que nadie pase por lo que estoy pasando porque este cáncer y muchas enfermedades son prevenibles si nos hacemos chequeos”
viviana Castrillón
Actualmente Viviana recibe quimioterapia y radiación para tratar su enfermedad y espera que su experiencia inspire a otros a no bajar la guardia.
“Voy a seguir modelando, quiero expandir mi marca, quiero seguir viviendo, la vida es hermosa. Aunque a veces la palabra ‘cáncer’ asuste, no le tengan miedo. Quiero seguir creciendo como persona, quiero seguir ayudando, voy para adelante, tengo días duros, pero eso no me va a derrumbar”.
El cáncer de cuello uterino
Como su nombre lo indica, es un cáncer que se origina en las células del cuello del útero, la parte inferior del útero que se conecta a la vagina. También se le conoce como cáncer de cérvix o cáncer cervicouterino.
Existen dos tipos principales de cáncer cervicouterino y su nombre depende del tipo de célula donde comenzó el cáncer: cáncer de células escamosas o adernocarcinoma, de acuerdo con el National Cancer Institute.
Sus etapas clínicas van desde la 1 hasta la 4. La American Cancer Society indica que por regla general, mientras más bajo sea el número, menos se ha propagado el cáncer, por lo que un número más alto, como la etapa 4, significa un cáncer más avanzado.
Generalmente este tipo de cáncer no produce signos ni síntomas, pero Mayo Clinic señala que cuando se encuentra en un estado avanzado puede presentarse:
- Sangrado vaginal después de mantener relaciones sexuales, entre menstruaciones o después de la menopausia
- Flujo vaginal acuoso y con sangre que puede ser abundante y tiene un olor fétido
- Dolor pélvico o dolor durante las relaciones sexuales
[Su dedo no sanaba tras una cortada al hacerse manicure. Era un raro cáncer debido al VPH]
El ginecólogo oncólogo Ricardo Estape, que fue el encargado de la cirugía de Viviana, dice que la principal causa del cáncer de cuello uterino es el Virus del Papiloma Humano (VPH), un virus que casi todas las personas contraerán en cualquier momento de su vida y que se contagia fácilmente durante la actividad sexual.
Por lo que la mejor forma de reducir el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer es realizándose una prueba Papanicolau, así como una prueba de detección de VPH y recibir una vacuna que proteja contra la infección del VPH.
“Lo más importante es hacer un examen con el ginecólogo todos los años, hacer un Papanicolaou y hay una vacuna que se puede empezar a dar desde los 9 años. El cáncer de cuello uterino que se encuentra temprano, se cura más del 90% de las veces”, agrega el experto.