Paula Rendón, la nana latina de George W. Bush, fue una inmigrante mexicana que llegó a la vida del expresidente en su infancia y fue parte crucial de la familia Bush por seis décadas. En entrevista con 'hoy Día', Alicia Huizar, hija de 'Paulita', habla sobre la enseñanza más grande que le dejó su madre al exmandatario.
En una tarde lluviosa, con una maleta y un abrigo, llegó Paula a Estados Unidos, a través de una agencia, para trabajar con los Bush.
'Paulita' fue una mujer muy especial en la vida de Bush pues, además de ser considerada por él mismo como una "segunda madre", también fue su primer acercamiento con la comunidad inmigrante.
"Fue más que una niñera. Yo tenía 13 años. Ella era como una segunda madre. Tenía tres hijos propios y podía levantar a las dos familias al mismo tiempo sin sacrificar el amor. Fue mi primer encuentro real con la historia de los inmigrantes y obviamente se quedó en mí toda mi vida", asegura Bush.
Alicia contó que su madre le decía 'Jorgito' al 43° presidente de Estados Unidos y reveló cuál considera que fue la lección más grande que 'Paulita' le heredó.
"Compasión y amor. Ver [hacia] adelante y ver [hacia] los lados", dijo. Algo con lo que concuerda el exmandatario, ya que, según sus propias palabras, esta nana latina le enseñó a tener compasión y empatía "con las personas que creemos que pueden ser diferentes, pero descubrimos que no lo son porque todos somos hijos de Dios.".
"Ella me enseñó a apreciar a las personas que han salido de la nada, dispuestas a trabajar duro para lograr algo, y me enseñó que tiene que haber simpatía por las personas que arriesgan sus vidas o arriesgan cómo viven para mejorar. Yo he estado involucrado con el tema de la inmigración desde que era gobernador de Texas y desde Paula básicamente", añadió.
Desde entonces, su legado y enseñanzas siguen vigentes en la vida del expresidente.
Actualmente, George W. Bush sigue abogando por una reforma migratoria integral, como la que él propuso como presidente en 2007 para intentar crear un camino para la ciudadanía para unos 12 millones de inmigrantes indocumentados. Esa iniciativa fracasó en el Senado, en ese entonces bajo control republicano.
Su nuevo libro, Out of many, one: Portraits of America's Immigrants, está dedicado a los inmigrantes, como Paula Rendón, que han contribuido al tejido social del país.
En él, Bush ha pintado 43 retratos de inmigrantes que han contribuido al desarrollo de Estados Unidos y ha escrito sus historias. Su propósito, según dice, es poner rostros en el importante debate respecto a la inmigración y la necesidad de una reforma migratoria.
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