Frida Sofía engalana la portada de People en Español, en donde reafirmó que supuestamente fue abusada sexualmente por su abuelo Enrique Guzmán cuando tenía cinco años y confesó que en la época que pasó esta delicada situación su mamá no estaba en condiciones de ayudarla.
"El pasado duele muchísimo porque de eso yo me acuerdo y ella no", dijo la cantante de 29 años.
La empresaria mexicana alega que su madre en esa época no estaba en condiciones de ayudarla debido a su adicción a las drogas y el alcohol.
"Me dicen: 'No hables mal de ella'. Es que no estoy hablando mal… Cuando te cuentan una historia de terror, no van a salir maripositas", contó.
Para Frida Sofía, mirar atrás es doloroso. A veces, se quedaba dormida en los lugares donde su madre ensayaba o daba conciertos y tenía una vida muy diferente a la de sus compañeros de clase.
"La verdad es que mi mamá era mi vida, era todo. Esperaba de chiquita que llegara para saber que estaba bien. Y yo le decía a mi papá: 'Llévame a casa de mi mamá'. Me ponía como loca. 'Necesito cuidar a mi mamá. Que si se cae, si se pega, si le hacen algo, si se vomita y la tengo que voltear. Tengo que ir con mamá a cuidarla', y esa fue mi niñez", relató.
Y agregó: "No me gustaba llegar a la escuela y siempre estar atrasada. Me afectó mucho. De repente llegaba con el pelo rosa y me mandaban de regreso [a casa]".
Incluso sufrió bullying y muchas burlas porque su madre nunca estuvo presente, y dice que envidiaba a las niñas que tenían madres sobreprotectoras.
“Siempre en el ballet me decían: '¿Por qué le dan el rol a ella si nadie la viene a ver?", recordó.
Por la fama de su familia tampoco podía jugar con sus amigas sin guardaespaldas y mucho menor acudir a la casa de otras niñas por el riesgo de ser secuestrada al ser hija de una celebridad.
Y ahora, tras sus recientes acusaciones en contra de su abuelo Enrique por supuesto abuso sexual, Frida aseguró que nunca le dijo nada a su madre, a su abuela ni a nadie de su familia sobre lo que habría sucedido con Guzmán cuando ella era una niña.
"Tenía miedo, pánico. ¿Cómo me van a creer, quién me va a creer?", explicó.
Y es que tanto Alejandra, como su padre Enrique han negado verbalmente los señalamientos de Frida Sofía en entrevistas a la prensa y sus redes sociales. De hecho, Alejandra ha dicho que "pone las manos al fuego" por su padre e incluso ha asegurado que su hija padece trastorno límite de la personalidad, algo que su hija niega. Mientras que Enrique ha asegurado que Frida lo que busca es vengarse de su madre porque ella le retiró su apoyo económico.
Sin embargo, la artista de 29 años, aclara que lo único que busca con su denuncia es justicia.
"A mí me vale la dinastía y el apellido. Si tú traes un hijo al mundo, lo bañas tú, lo cuidas tú, lo crías tú, si no, nadie pidió nacer. A mí nadie me calla. La verdad triunfa siempre y el de arriba lo ve todo, todo lo sabe", concluyó.
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