La cantante Britney Spears sigue dando de qué hablar. Ahora la artista compartió que se quedó encerrada en su baño a las dos de la mañana. La 'Princesa del pop' explicó que estaba por darse un baño para relajarse cuando la puerta se trabó y tuvo que gritarle a su novio para que la ayudara a salir de allí.
"Decidí tomar un baño. Tengo una nueva loción con esencia y quería ponérmela porque me ayuda a dormir mejor […] Después, busqué mi jabón para la cara y no lo pude encontrar por ningún lado", comenzó su relato.
"Me volví loca buscándolo por unos 15 minutos hasta que me di cuenta de que probablemente estaba en el otro baño, pero cuando fui a abrir la puerta estaba trabada. Pensé: 'ok, es un baño, puedo abrir la m------ puerta', pero no, ¡estaba trabada!", continuó.
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Britney inmediatamente pensó en pedir ayuda a su novio que estaba durmiendo: "Grité: 'Hey, ven a abrir la puerta'. Pero, solo había silencio. A la cuarta vez se levantó y preguntó: '¿Qué pasa?', y le dije: 'Estoy acá y no puedo salir", explicó.
Su pareja intentó abrir la puerta con un lapicero mientras ella llamó a los de seguridad para que la ayudaran a salir. "Pasaron 15 minutos hasta que me dijeron que mandaban a alguien, y 10 minutos después, nada", aseguró.
"Después me volvieron a decir que 10 minutos más. Mientras tanto limpié el baño, pensé en darme una ducha o hacer algo más, pero de repente vi la puerta... Simplemente la miré por primera vez con un deseo profundo de que se abra", añadió.
Tras la larga espera, finalmente pudo ser rescatada. "'¿Siguen ahí muchachos?'... 'Sí, acá estamos', respondieron. 'Apártate que vamos a abrir la puerta'. Y la abrieron ¡Finalmente la abrieron!", concluyó.
Aunque para muchos su relato se trató de un simple incidente, sus seguidores han reaccionado de diversas formas. Algunos de sus fans que claman 'Free Britney' dicen que su testimonio es una metáfora de la tutela legal en la que ha estado por 13 años.
Mientras que otros piensan que se trata de un extraño comportamiento, mismo por el cual la corte ha denegado su petición de quitarle la tutela de su padre, James Spears, quien tiene control sobre su patrimonio, valorado en unos 60 millones de dólares.
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