En entrevista con ‘hoy Día’, la hija de Adamari López nos habla de su amor y conexión con su yegua Rumbera.
El amor por los caballos de Alaïa surgió desde pequeña, cuando sus padres la llevaron por primera vez a montar. Ahí, según las palabras de su madre, "fue como amor a primera vista".
"Se recostó encima del caballo y lo acariciaba, lo hizo de manera natural. Está feliz, le encanta venir a sus clases de equitación", añadió.
La pequeña comenzó a montar caballo desde los años y medio y ahora ya tiene seis. Es por eso que el amor por su yegua Rumbera cada día crece más y más, y nos habló la fuerte conexión que tiene con ella.
"Estoy tan feliz cuando monto a Rumbera porque es una de mis favoritas. Cuando la conocí, la monté poco a poco. Siento que estoy en una competencia, entonces me da libertad y felicidad", declaró.
De hecho, López platicó qué tan fuerte puede ser la conexión entre su hija y su yegua.
"Yo creo que en la película Lucky y Spirit tienen esa relación tan especial, es como Alaïa y Rumbera. A ella le encanta. Fue de las primeras que utilizó y además llegó a hacer competencia. Así que yo creo que sí hay una similitud entre el personaje de Lucky y Spirit con Alaïa y Rumbera", contó.
Y añadió: "Alaïa es aventurera igual como el personaje de Lucky. Le gusta experimentar, le gusta vivir, es apasionada, es niña y quiere pensar que todo lo puede lograr y que todo lo puede hacer. Yo creo que esas son también de las cualidades que vemos en Lucky".
No cabe duda que la conexión entre Rumbera y Alaïa es única e irrepetible.
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