El cantante mexicano Vicente Fernández, uno de los intérpretes míticos de la música ranchera y cuyo repertorio dio una nueva vida a ese género en la década de 1970 con éxitos como Volver, Volver, falleció este domingo 12 de diciembre a los 81 años.
La noticia se dio a conocer a través de las redes sociales del cantante, donde sus familiares habían acordado estar informando sobre la salud de 'El charro de Huentitán', que en los últimos días se había deteriorado considerablemente.
"Lamentamos comunicarles su deceso el día domingo 12 de diciembre a las 6:15 am. Fue un honor y un gran orgullo compartir con todos una gran trayectoria de música y darlo todo por su público. Gracias por seguir aplaudiendo, gracias por seguir cantando", dice la publicación.
Un ícono no solo de México sino de Latinoamérica, El charro de Huentitán, había sido hospitalizado y operado el pasado mes de agosto luego de una caída en su rancho que le causó un trauma cervical.
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El artista de 81 años fue hospitalizado en Guadalajara, Jalisco, la tarde del 6 de agosto. Su hijo Vicente Jr. dijo a la prensa que su madre 'Cuquita' le informó del incidente de su padre, quien tuvo que ser llevado en ambulancia al nosocomio.
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Luego de realizarle unos estudios al cantante para conocer su estado de salud, se identificó daño en las cervicales. Los médicos informaron que sus funciones cerebrales estaban íntegras, pero se encontraba con asistencia ventilatoria y permanecía en la unidad de terapia intensiva.
Días después, un parte médico publicado en sus redes sociales informaba que Fernández se encontraba despierto y estable, pero con analgesia y sedación leve, “aún dependiente de ventilación mecánica”, además de que se supo que tomaría algunas semanas de terapia física y pulmonar.
El 20 de agosto, a dos semanas de permanecer hospitalizado y luego de muchas especulaciones, Vicente Jr. confirmó que su padre padecía el síndrome de Guillain-Barré, un trastorno poco frecuente en el cual el sistema inmunitario ataca los nervios.
"Está respondiendo muy bien. Acaba de salir de la terapia y van evolucionando las cosas de la mejor manera. [Las terapias son] en la mañana y en la tarde, dependen de cómo esté de ánimo y de fuerza", declaró su hijo al programa De Primera Mano.
Fernández continuó bajo estrecha vigilancia médica durante los siguientes días. A un mes de su hospitalización, trascendió que presentó una leve inflamación de sus vías respiratorias vinculada a la ventilación asistida.
El 14 de septiembre se dio a conocer que estaba siendo alimentado por medio de una sonda de gastrostomía y que continuaba en el área de terapia intensiva. Su evolución era lenta, pero rumbo a la mejoría.
Durante las siguientes semanas, mucho se especuló sobre su verdadero estado de salud. Varios medios aseguraron que el intérprete tenía muerte cerebral, pero su hijo Vicente Jr. lo desmintió.
“Es un asco que engañen al público de tal manera”, escribió Vicente Jr. en su cuenta de Instagram.
Por medio de diversos comunicados en sus redes sociales, la familia del cantautor continuó informando los últimos detalles del progreso de Fernández.
Un parte médico publicado el 27 de octubre informó que el artista se encontraba fuera del área de terapia intensiva, en una habitación hospitalaria, donde continuó su tratamiento y rehabilitación.
Su familia ya podía permanecer más tiempo con él, algo que permitió una mayor interacción y una mejor respuesta hacia su recuperación.
Sin embargo, en los últimos días presentó una agudización de su estado de salud. El 11 de diciembre su condición era crítica y su pronóstico reservado.
Solo semanas antes del accidente en su rancho, también había sido ingresado al hospital por una infección en las vías urinarias y malestar gastrointestinal, según su familia.
En 2002, el también actor y productor discográfico había sido diagnosticado con cáncer de próstata, pero venció la enfermedad. En 2012 también regresó al hospital por problemas de salud que lo llevaron a perder el 40% de su hígado. Un año después, sufrió una tromboembolia pulmonar y también una operación de rodilla. Y en abril de 2015, fue sometido a una cirugía abdominal de urgencia debido a una hernia ventral.
“La garganta no es eterna”, había dicho recientemente sobre su decisión de dejar los escenarios tras una carrera de más de medio siglo en la que regaló éxitos como Por tu maldito amor, Acá entre nos, Mujeres divinas y Estos celos.
Fernández, originario de Jalisco, había dicho este año a la periodista mexicana Patricia Castañeda: "Duré 55 años cantando, mija, ya me cansaba. Yo siempre canté tres horas o tres horas y media”. También le comentó que no deseaba que el público lo "viera caminar mal" o con la voz temblorosa.
El músico no solo conquistó a generaciones y fue aclamado por sus más de 20 películas y extensísima discografía de más de 100 álbumes y 300 canciones. También fue señalado por supuestos comportamientos sexuales inapropiados hacia fanáticas y artistas, como la cantante Lupita Castro.
Más de una seguidora publicó videos en redes sociales denunciando haber sido tocada en los senos sin consentimiento, tras acercarse a pedir una foto con Don Chente, como también se le conocía al artista. Fernández no admitió las acusaciones y las catalogó como un "malentendido".
Una de las últimas grabaciones en las que el artista participó fue en el tema Mentí, un dueto para el disco más reciente de su hijo, el también aclamado Alejandro Fernández.
Así recordamos el legado del músico mexicano que vendió más de 75 millones de copias de discos, ganó reconocimientos como el Grammy y cautivó a generaciones con sus románticas y poderosas interpretaciones:
Vicente Fernández nació el 17 de febrero de 1940 en el pueblo de Huentitán El Alto, Jalisco, México. Con tan solo 6 años de edad ya aspiraba a dedicarse al canto. Dos años después, le regalaron una guitarra. Rápidamente aprendió a tocarla y comenzó a estudiar música folclórica.
A los 14 años, su ambición por lograr sus sueños lo llevó a entrar a un concierto amateur en Guadalajara, donde ganó el primer lugar.
Fue ganando en seguridad y empezó a tocar localmente en restaurantes y bodas para grupos de familiares y amigos. A pesar de los obstáculos, su determinación lo condujo por una trayectoria que pronto se convertiría en una historia de triunfo.
Estuvo casado por más de 50 años con María del Refugio Cuquita Abarca Villaseñor. La pareja contrajo matrimonio el 27 de diciembre de 1963. Tuvieron cuatro hijos: Vicente, Gerardo, Alejandro y Alejandra.
Con 24 años y en su intento por hacer que su carrera avanzara, Fernández se unió con algunos de los grupos de mariachi más conocidos de México, como el Mariachi de José Luis Aguilar (Felipe Arriaga), para seguir cantando en restaurantes. Arriaga y otros amigos lo animaron a mudarse a Ciudad de México.
A finales de 1965 comenzó a visitar diferentes campañas discográficas y pocos meses después su vida cambiaría para siempre. Las disqueras que lo habían rechazado previamente, lo empezaron a llamar.
Fue en el verano de 1966 cuando Fernández firmó su contrato con CBS México, hoy conocida como Sony Music, y grabó sus primeros éxitos: Tu Camino y el Mío, Perdóname y Cantina del Barrio.
No conforme con cantar, Vicente emprendió también una carrera en el cine, en 1971. Apareció en su primera producción mexicana Uno y Medio Contra el Mundo. Tres años después, protagoniza su primer hit cinematográfico La Ley del Monte.
A finales de los 60, el artista ya ganaba reconocimientos con regularidad. En 1977 fila con gran éxito la película El Tahúr en la que debuta como director asistente.
Lo apodaron El ídolo de México y El charro de Huentitán.
Para principios de los '90 había aparecido en más de 20 películas, muchas de las que trataban los temas de algunos de sus álbumes como La Ley del Monte y El Rey.
Recibió múltiples reconocimientos, entre ellos, dos Premios Billboard en 2010, un Grammy Latino por Mejor Álbum Ranchero y ser reconocido como Persona del Año por la Academia Latina de Grabación, por sus logros artísticos y por su donación al Fondo Nacional de Becas para Hispanos, en 2002.
En el 2007, celebró más de 40 años de carrera artística con una de las giras más exitosas en la historia de cualquier artista de habla hispana en Estados Unidos. Además, su sencillo Estos Celos se mantuvo por más de tres meses en la posición número uno de los principales listado de popularidad de la música regional mexicana.
Siempre entregado y agradecido por la dicha y el cariño que le dio su público, en varias ocasiones afirmó que la música le cambió la vida y lo hizo más feliz.
En 2016 dijo adiós a los escenarios con un concierto de más de tres horas y ante más de 100,000 personas en el Estadio Azteca de la Ciudad de México.
A pesar de su retiro, siguió siendo el máximo exponente de la música ranchera, pues llegó al corazón de distintas generaciones, quienes lo consideran un ídolo e inspiración por sus temas románticos.
Tuvo 11 nietos y recientemente se convirtió en bisabuelo de Cayetana y Mía, las hijas de Camila y Alex Fernández respectivamente.
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