Además de ser una de las presentadoras más queridas de la televisión hispana, Adamari López se caracteriza por su transparencia al hablar de los buenos y malos momentos en su vida.
Después de que nuestra chaparrita consentida diera a conocer su separación de Toni Costa en mayo de 2021, pocas veces la hemos visto hablar del tema, por respeto a su hija y la relación que tiene con su padre.
Sin embargo, abrió su corazón en Hoy Día para platicar al respecto y sobre cómo su hija Alaïa enfrentó este proceso.
Durante una entrevista que le hizo Lourdes Stephen, Adamari contó que al inicio no fue fácil para la pequeña de 7 años, pero tanto ella como Toni están enfocados en el bienestar de su hija. “Alaïa ha demostrado mucha madurez”, dijo.
Ada contó que Alaïa está llevando terapia psicológica para ayudarla a navegar por este proceso, además de que también le hablan “con la verdad dentro de la medida que su edad lo permita y de lo que ella puede entender”.
Yo no le miento a mi hija”
ADAMARI LÓPEZ
La artista de 51 años también platicó que Alaïa no sabe con exactitud el motivo por el que sus padres se separaron, pero está dispuesta a explicárselo si en un futuro se lo cuestiona.
“Con esa verdad que le pueda hablar, con esa sinceridad, ella lo va a entender y siempre vamos a respetar sus decisiones. Vamos a respetar a su papá, vamos a respetar a la familia, pero siempre hablándole con la verdad”, agregó.
“No le podía dar ese ejemplo a mi hija”
Adamari y Toni fueron pareja por más de una década. Pero tras anunciar su rompimiento, ella ha dejado en claro que se encuentra tranquila con su decisión y pese a que ha mantenido el tema en el hermetismo, habló de una de las razones que la llevaron a tomar este importante paso en su vida:
“No era saludable para mí continuar en una relación en la que había un patrón que se seguía repitiendo y que no podía permitir. No le podía dar ese ejemplo a mi hija, no le quiero dar ese ejemplo a mi hija”.
Pese a las diferencias entre ella y Toni dejó en claro que tienen un objetivo en común. “Él sabe la razón perfectamente, yo también, y lo importante es que saquemos a nuestra hija adelante y que continuemos cada uno con su vida”, añadió.
López también se dijo agradecida con Toni por haberle dado “el regalo más grande que pude haber tenido, que es mi hija”.
“Pude haberme muerto”
Con la gran fortaleza que la define, Adamari habló sobre uno de los capítulos más complicados en su vida: cuando estuvo a punto de morir a causa de la influenza.
La chaparrita consentida mostró un par de imágenes nunca antes vistas en las que aparece postrada sobre una cama de hospital mientras estaba en un coma inducido hace tres años.
Adamari dijo que entró al hospital sintiéndose “muy mal” sin saber qué era lo que tenía. “Me faltaba el aire, sentía que no podía respirar y terminé con un cuadro de influenza con un coma inducido”, recordó.
Pasó 18 horas en una cama volteada, “dos horas de un lado, dos horas del otro y dos boca arriba”, algo que no recuerda según sus palabras. “No recuerdo nada de lo que viví, solamente llegar al hospital y de ahí en adelante gracias a mis amigas, a los doctores, a mi familia, hoy estoy viva y contando un poco de esta historia”.
Su salud se vio gravemente comprometida al grado que tuvo que aprender de nuevo a caminar. “Pude haberme muerto en esa cama de hospital (…) Dicen que luchaba, porque al principio me ponían un respirador y yo me lo quería quitar porque era demasiado fuerte el aire que me trataba de entrar. Aun así no podía respirar. Tuve a Diosito de mi lado, que me dio una nueva oportunidad para salir adelante para vivir y poder contarlo”.
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Reviviendo como el ave Fénix
Durante este difícil capítulo, el amor de su entonces pareja y su familia se hizo presente para no dejarla vencer. Sus amigos también estuvieron allí para apoyarla e incluso se hacían turnos para cuidarla y que no se quedara sola ni un solo momento.
Toni estuvo al pendiente de ella y al mismo tiempo de su hija, quien fue su motor para no dejarse vencer e incluso un retrato de ella “hacia que tuviera la fuerza para salir adelante y tratar de recuperarme”.
Así recordó Adamari la vez que su pequeña la visitó en el hospital:
“Una vez me vino a ver cuando ya había salido del coma. No sabía ella tampoco cómo reaccionar, porque no podía tampoco hacer mucho con su mamá. Tenía muchas máquinas a mi alrededor, pero me vio y me dio la fortaleza para poder salir adelante. Recuerdo que Fabián (Tamayo) que también es parte importante de mi vida y es mi peluquero, me bañó, me lavó el cabello, me trató de poner lo más bonita posible para que ella no me viera demacrada”.
Por fortuna, su tratamiento rindió frutos y ahora el trago amargo ha quedado como una experiencia de vida. “Fueron momentos muy sensibles y muy duros pero que también me han hecho más fuerte y me han hecho valorar cada momento de la vida y agradecer todas las oportunidades incluyendo esta, de estar aquí en Hoy Día”, concluyó.
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