Por Danielle Campoamor — Today
Cualquier madre que se haya atrevido a compartir sus objetivos de lactancia materna o su plan de parto le dirá: las personas tienen ‘sentimientos’ sobre las decisiones de crianza de los demás.
Pero eso no le molesta a Tara Huck, una influencer y madre de dos hijos, que recientemente se volvió viral en TikTok e Instagram después de compartir su creencia más polémica sobre la crianza: no permite que sus hijos acudan a pijamadas.
“Había visto un par de videos de personas hablando de opiniones impopulares que tenían sobre diferentes cosas”, dijo Huck a Today Parents. “Fue una tendencia, y esto es algo que siento muy fuertemente”.
En el video, titulado Esto debería ser divertido, Huck está sentada en un vehículo; las palabras Opiniones impopulares de los padres están en la pantalla.
Sus opiniones impopulares de crianza son los siguientes: “Mientras la escuela y las tareas del hogar estén terminadas, no limito el tiempo frente a la pantalla” y “si no comen lo que yo hago, no comen”.
Pero fue la regla de Huck de “no dormir fuera de casa” lo que captó la atención y provocó un debate en línea.
El clip se ha vuelto viral. “Creo que el video tiene una duración de ocho segundos”, dijo Huck. “En TikTok obtuvo algo así como 1.6 millones de visitas. También puse ese mismo video en Instagram, y creo que en este momento tiene 6.9 millones de vistas”, añadió.
Los padres han estado debatiendo los pros y los contras de las pijamadas para niños mucho antes de que Huck compartiera sus puntos de vista.
Junto con el aumento (y el escrutinio) de la ‘crianza helicóptero’, en la que los padres tienen un comportamiento sobreprotector y demasiado controlador con los niños, llegó una nueva generación de padres que decidió prohibir las pijamadas, citando una serie de razones, como no conocer a los padres lo suficientemente bien, preguntas sobre la posesión de armas y la seguridad, y temores persistentes de agresión y abuso sexual.
En un estudio de 2016 de más de 1,000 padres australianos el 89% de los participantes dijeron que no quieren que sus hijos acudan a una pijamada debido a preocupaciones de seguridad.
Huck dijo que la responsabilidad de proteger a sus hijos es la razón por la que no les permite, por ahora, ser anfitriones o acudir a pijamadas.
“Siento que los niños son más vulnerables cuando duermen”, dijo. “Solo estoy tratando de eliminar un factor muy pequeño que podría potencialmente dañarlos. Si pudieran salir de su infancia sin haber tenido una experiencia muy traumática, cualquiera que sea esa experiencia, es todo lo que estoy tratando de hacer”, continuó.
¿Qué tan seguras son las pijamadas de los niños?
Ninguna situación es 100% segura todo el tiempo, incluidas las pijamadas de los niños. Los principales temores que tienen los padres (seguridad con armas, agresión sexual, uso de drogas y alcohol, acoso) también pueden ocurrir fuera de estas.
La Dra. Sara Douglas, neuropsicóloga pediátrica de Manhattan, dijo que es mejor que los padres se concentren en la reducción de daños y la prevención en lugar de rechazar por completo las pijamadas.
“Lo que hace que una pijamada sea apropiada para un niño es menos que un número de edad y más sobre el niño individual”, dijo Douglas a Today Parents.
Los padres deben hacerse algunas preguntas sobre su hijo: ¿Puede el niño ser lo suficientemente flexible para seguir las reglas de otra persona en un nuevo entorno?”, señaló Douglas.
Y agregó: “Desde una perspectiva emocional, ¿puede el niño estar en un lugar nuevo y sentirse cómodo? Y podría estar diciendo lo obvio, pero ¿el niño incluso quiere ir?”.
Douglas comentó que también es importante que los padres se sientan cómodos haciendo preguntas a otros padres, ya sea sobre planes de contingencia en caso de que un niño quiera irse a casa temprano, preocupaciones sobre la comida, posesión y almacenamiento de armas y quién más estará en la casa.
“No hay preguntas incorrectas”, dijo, “y no debería haber limitaciones sobre lo que un padre se siente cómo preguntándole a otro”.
¿Cuáles son los beneficios de las pijamadas para niños?
Douglas dijo que hay una serie de beneficios sociales y de desarrollo de las pijamadas de los niños.
“Navegar por las relaciones sociales es algo que los niños no siempre tienen la oportunidad de hacer con un nivel de independencia”, afirmó Douglas. “Pasar tiempo con los niños juntos, y no solo los niños en el patio de recreo con los adultos moderando la conversación, sino teniendo una interacción social independiente, es completamente invaluable”.
El juego independiente les enseña a los niños creatividad, habilidades para resolver problemas, confianza y autorregulación, según Pathways.org, una organización que ayuda a los padres a rastrear los hitos de sus hijos.
Douglas señaló que incluso si una pijamada no sale bien, aún puede brindar un momento de aprendizaje esencial.
“Si los niños terminan peleando y no se hablan durante el resto de la pijamada, en realidad no creo que sea tan malo”, explicó. “Así es como se aprende a navegar por el mundo social”.
Las pijamadas también les brindan a los niños la oportunidad de practicar habilidades apropiadas para el desarrollo que tal vez ya hayan adquirido, pero que no hayan tenido la oportunidad de poner en práctica o perfeccionar. Eso puede ayudarlos a tomar decisiones y afrontar situaciones difíciles por sí mismos.
“Las pijamadas brindan una oportunidad para que los niños operen con un mayor nivel de independencia y de una manera que los hará más competentes en la operación independiente”, platicó.
¿Qué pasa si un niño no quiere acudir?
No es raro que los niños no quieran ir a una pijamada en absoluto, dijo Douglas, pero es importante considerar las razones.
“Si el niño no está listo, no se siente cómodo y no quiere ir a dormir fuera de la casa, está bien”, explicó. “Quizás no haya razón para hacer nada al respecto a menos que esté causando alguna otra dificultad”.
Pero si un niño quiere acudir a pijamada, pero decide no hacerlo debido a la ansiedad, agobio y el estrés asociado con la pijamada, podría haber otro asunto que requiere atención y apoyo de los adultos.
“Es necesario averiguar un poco más de dónde proviene el malestar”, explicó Douglas. “¿Es ansiedad por separación y el niño no quiere estar lejos de sus padres? ¿Es una ansiedad más generalizada en la que solo están preocupados por lo que va a pasar, como lo que comerán, o lo que suceda si la hora de la cena es diferente? Una vez que tenga esa información, podrá decidir el siguiente enfoque”.
En última instancia, asegúrese de tomar la decisión en función de lo que crea que es mejor para su hijo. “Ese es el núcleo de cualquier decisión parental que alguien tome”, afirmó Douglas.
“Sé que hay muchos padres que se sentirán más ansiosos e inseguros si su hijo se fuera”, contó. “Tener a su hijo en casa es en realidad lo que es más útil para ellos y su salud mental”.
Por el momento, Huck se mantiene firme en su decisión. “Las cosas cambian constantemente, la paternidad cambia constantemente, el mundo también. Entonces, ¿podrían suceder cosas y cambiar de opinión más adelante en la vida? Tal vez”, mencionó la madre.
“Pero a partir de ahora estoy muy convencida del hecho de que si todo lo que te estás perdiendo de una reunión es la parte de dormir, puedes dormir en tu propia cama. No te lo estás perdiendo”, concluyó.
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