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Finanzas saludables, matrimonio feliz: cinco tips para lograrlo

Un matrimonio feliz se construye con diversas piezas, siendo las finanzas una de las más importantes. Mejore su economía y relación con estos tips.
Pareja feliz haciendo cuentas
Getty Images

Los temas financieros en el matrimonio suelen ser determinantes para que éste sea exitoso y duradero o, por el contrario, para que termine en conflicto y separación.

Es común que al inicio de una vida en pareja todo marche a la perfección, que ambos sean complacientes y estén dispuestos a ceder en temas de dinero, pero con el paso del tiempo las rencillas económicas aparecen.

De acuerdo con un estudio realizado por Legal Templates, entre 2019 y 2020, en tiempos de pandemia por COVID-19, las razones más comunes de divorcio entre los estadounidenses fueron el estrés, el desempleo y la tensión financiera.

Manejar el dinero como un equipo es, sin duda, una prueba de fuego para los cónyuges. Cuestionamientos como ¿quién debe llevar las riendas de la economía familiar?, ¿una única cuenta o cuentas separadas?, ¿quien gana más, tiene más derechos?, surgen y ponen en la cuerda floja el amor y el compromiso.

Encontrar el equilibrio en este sentido puede ser complicado, más no imposible. De acuerdo con la revista Forbes, estos cinco consejos le ayudarán a tener un matrimonio feliz y una economía saludable:

1. Elaborar un presupuesto

Esto puede parecer sencillo y cotidiano, pero hay parejas que se saltan este paso y van directo a gastar y generar deuda, ocasionando problemas que con el paso del tiempo pueden ser difíciles de remediar.

Saber con cuánto dinero se dispone para los gastos corrientes del hogar y para el ahorro es muy importante, de este modo los cónyuges tendrán el control de sus finanzas y será difícil que algún gasto extra los saque de equilibrio.

2. Objetivos en común

De la mano del punto anterior están los proyectos de vida, ¿en qué invertir el dinero como un equipo? Aquí pueden surgir los primeros conflictos de interés, lo importante es que ambos logren llegar a acuerdos para alcanzar metas que los fortalezcan como matrimonio e individuos.

3. Contar con una cuenta de ahorro

Ahorrar debe ser un compromiso real, el matrimonio no solo debe destinar al ahorro los “restos” de cada mes, aquel dinero que ha quedado luego de hacer el presupuesto y haber gastado en ocio o lujos.

Para formar un fondo de contingencia confiable, dentro del presupuesto se debe destinar el 20% de los ingresos a este ahorro, así ningún imprevisto los pondrá en aprietos de dinero, situaciones que generan estrés y tensión en la pareja.

Para iniciar este ahorro con el pie derecho se debe evaluar cada tres meses en un comienzo, así la pareja puede comprobar que la cuenta va creciendo, posteriormente la valoración puede ser anual.

La cuenta de ahorro además de brindar tranquilidad, evitará que ante cualquier eventualidad se caiga en préstamos o deudas con tasas de interés altas.

4. Mantener la libertad financiera

¿En un matrimonio las cuentas deben ser conjuntas? Este es un debate permanente, pero la realidad es que las cuentas conjuntas o por separado tienen sus ventajas y desventajas.

Las cuentas conjuntas pueden simplificar la administración del dinero, dar certidumbre al pago de la hipoteca, los seguros y otros gastos, además de tener una visión de los movimientos financieros de la pareja.

Sin embargo, si el cónyuge hace un mal manejo del dinero o genera una deuda esta será adoptada también por la pareja.

Una opción para encontrar un balance es tener una o más cuentas conjuntas y también una cuenta por separado, para gastos personales.

5. No cometer infidelidad financiera

La infidelidad en el matrimonio no solo existe cuando un tercero entra en la relación, también ocurre en el ámbito financiero y es uno de los principales detonantes del divorcio.

Los gastos ocultos que pueden afectar el presupuesto y el ahorro de la pareja son un tema serio. De acuerdo con Harrison Poll, dos de cada cinco estadounidenses admiten haber cometido infidelidad financiera en algún momento de su relación.

Ocultar compras, esconder una o más deudas o mentir sobre los ingresos son las formas más comunes de infidelidad financiera.

Ser honesto y transparente, aunque ya se haya cometido un desliz con el dinero, es la clave para rescatar la relación y poder enfrentar en conjunto las consecuencias de este error.