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Cuando abrazar se volvió lo más anhelado en tiempos de coronavirus

La pandemia ha supuesto un reto a la hora de mostrarnos afecto físico y abrazarse es seguramente uno de los gestos que más extrañamos, ¿por qué?

Sin duda, una de las cosas que más extrañamos durante la pandemia es el contacto cercano con los demás, pues si algo hemos aprendido durante este año de pandemia es a apreciar el valor de un abrazo fuerte y caluroso de nuestros seres queridos.

No es ningún secreto que la pandemia ha modificado nuestra forma de vivir y expresarnos provocando que abrazarnos sea una de las cosas más anheladas en tiempos de coronavirus.

Y es que el expresar nuestros sentimientos a través del tacto es algo innato, por eso es normal que, si en esta época de crisis te sientes deprimido, triste o angustiado, la falta de abrazos podría ser la razón.

"El abrazo siempre ha sido un contacto humano necesario para la autoestima y para la seguridad personal. La firmeza con la que se abraza e inclusive la espontaneidad, los famosos ‘toques’, que también son otra manera de hacer un abrazo de manera concreta, ayudan a que la persona sienta una alianza con personas significativas", detalló la psicóloga María Valcourt-Rodríguez previamente a hoy Día.

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Durante la pandemia, muchas personas que no tienen la dicha de vivir con alguien y han recurrido a tener mascotas o abrazar un cojín o una almohada mientras duermen, algo que para la experta es muy válido, ya que "es algo concreto en lo cual ampararte".

La tecnología también nos ha brindado la oportunidad de reemplazar, de alguna manera, ese contacto físico que tanto extrañamos con nuestros seres queridos, pues se dice que una videoconferencia o llamada ejercen un 50 % del efecto que un abrazo pudiese dar al organismo.

Por fortuna, varias personas ya comienzan a gozar la dicha de poder abrazar a familiares, como una abuelita de Nueva York que, por recomendación de su médico pudo abrazar a su nieta, que dejó de ver mucho tiempo a causa del confinamiento. Fue su médico quien le recetó el caluroso abrazo con una tierna nota y un certificado de que ya está vacuna contra el coronavirus.

O como el caso de un asilo en el que un grupo de ancianos y sus cuidadores celebraron que ya fueron vacunados y festejaron ese día al estilo de un festival.

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