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La reina Isabel II: 70 años del liderazgo que definió una era

Desde su participación en tiempos de guerra hasta su papel en la modernización de la monarquía, Isabel II fue la reina constante en un mundo cambiante.

Para la reina Isabel II el mundo fue su escenario. Durante 70 años de reinado resistió con gracia y adaptabilidad los embates de un mundo de profundos cambios. Su liderazgo fue constante, y desde la Guerra Fría hasta la cúspide tecnológica, supo acoplarse a la transformación manteniendo la tradición. Tuvo un reinado extraordinario, signado por la fidelidad a su sentido del deber, por encima de todo.

Isabel II fue la roca sobre la que se construyó la Inglaterra moderna, pero los recovecos de Isabel, la persona, hacen de su paso por la vida un cuento fascinante, que va desde estrechar la mano a incontables líderes mundiales, hasta sus gustos sencillos como conducir su ‘Land Rover’ en Escocia, y su amor por los animales. Gracia, prudencia y sencillez son sus marcas registradas.


Reina Isabel II junto a un perro en el Castillo de Balmoral
Reina Isabel II junto a un perro en el Castillo de Balmoral.Getty

Isabel Alejandra Maria Windsor asumió el trono en lo que parece una jugada traviesa del destino. No lo esperaba, más estaba destinada a convertirse en la mujer más famosa de una era.

El amor con sus caprichos desvió los planes de la monarquía británica y del mundo, cuando el rey Edward VIII abdicó para casarse con una mujer estadounidense que se había divorciado dos veces, lo que impulsó a su sobrina Isabel en la línea de sucesión. Tras el escándalo del rey, su hermano, padre de Isabel, fue coronado convirtiéndose en el Rey George VI, cuando Isabel tenía 10 años.

Una reina sin temor al trabajo y su contribución en la Segunda Guerra Mundial

El mundo se acostumbró a ver a Isabel II en las últimas décadas tras el halo majestuoso de la realeza, pero Isabel nació para trabajar y servir. A los 18 años se une voluntariamente a la rama femenina del Ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial. Fue la primera mujer de la realeza en ser miembro activo de las Fuerzas Armadas, a tiempo completo.


La princesa Isabel haciendo reparaciones mecánicas durante la Segunda Guerra Mundial, antes de ser reina
La princesa Isabel haciendo reparaciones mecánicas durante la Segunda Guerra Mundial, antes de ser reina Getty

La gran monarca pasó semanas manchada de aceite de motor mientras realizaba una de sus labores durante la guerra: ser mecánica en reparación y mantenimiento de vehículos militares. Cuando la victoria fue declarada en Europa, Isabel se unió a la multitud en saltos de alegría a las afueras del palacio de Buckingham.

Algunos años antes, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, Isabel era preparada en silencio en asuntos constitucionales por Henry Marten, un excéntrico y respetado maestro que tenía un cuervo como mascota en su estudio.

El silencio de sus clases de religión y arte contrastaba con el estruendo del bombardeo en Londres. Pero pronto la guerra le ofrecería a Isabel ciertas libertades, como cuando hizo su primera transmisión radial a los 14 años en un discurso dedicado a los niños desplazados por el conflicto.


Princesas Isabel y Margarita durante discurso en la radio a los niños desplazados de la Segunda Guerra Mundial.
Princesas Isabel y Margarita durante discurso en la radio a los niños desplazados de la Segunda Guerra Mundial. Getty

Un matrimonio y una coronación escritos en las estrellas

Un año antes de su primera alocución pública en la radio, Isabel de 13 años, ya intercambiaba cartas con quien sería luego su esposo, el príncipe Phillip. El fin de la guerra trajo de vuelta a su gran ilusión, el elegante oficial naval príncipe de Edimburgo, con quien posteriormente contrajo nupcias a los 21 años y tuvo cuatro hijos: los príncipes Carlos, Andrew, Eduardo y la princesa Ana.


Princesa Isabel y duque de Edimburgo el día de su boda
Princesa Isabel y duque de Edimburgo el día de su boda Getty

En 1952, Isabel Alejandra María se convierte en la reina Isabel II, soberana de Gran Bretaña, Irlanda del Norte y otras 54 naciones de la mancomunidad, siempre acompañada de Phillip, su ahora rey consorte. Sus palabras hacen hoy historia como una de las promesas mejor cumplidas de nuestros tiempos: “Dedicaré toda mi vida, sea esta larga o corta, a su servicio”.

Su promesa fue cumplida a cabalidad, y quedó inmortalizada al ser la primera coronación televisada de la historia. Esas mismas cámaras la rodearían toda su vida y abrirían las puertas de la intimidad de la casa real, al pueblo, por primera vez y para siempre.


La reina Isabel y el duque de Edimburgo el día de su coronación.
La reina Isabel y el duque de Edimburgo el día de su coronación. Getty

Las hazañas de una reina que definió la historia

Isabel II fue una reina de logros. Y tal como lo explica una experta en realeza al hablar de su legado, uno de ellos fue la estabilidad que aportó su reinado. Se vivía un mundo convulso de incertidumbre previo a su ascensión al trono, por lo que ser una monarca predecible fue la pieza que trajo tranquilidad a su pueblo.

 La nueva reina aceleró el proceso de transformación hacia la mancomunidad, al tiempo que el imperio británico enfrentaba un rápido declive, cuando una larga lista de colonias comienza a declararse independientes. Isabel II hizo una realidad la asociación voluntaria de naciones soberanas bajo su reinado, cayendo así el Imperio Británico.

Isabel II modernizó la monarquía, hablando por primera vez directamente con el público y haciendo frecuentes apariciones en televisión. Fue el primer miembro de la monarquía británica en hablar frente al congreso. La inolvidable reina también tuvo una memorable carrera filantrópica liderando más de 600 organizaciones de asistencia a los más necesitados.

Su desafío al racismo de una época

Su apoyo a la justicia racial fue otro de sus grandes aportes a la mancomunidad. En 1961 bailó con el presidente de Ghana, un hombre de color, lo cual escandalizó a los grupos racistas en su propio reino y territorios de la mancomunidad.

Trabajó en condenar el sistema de ‘Apartheid’ en Sudáfrica, a pesar de los esfuerzos de Margaret Tatcher, primera ministra de la época, por bloquear su labor, por razones tanto políticas como personales.

Isabel II fue pionera en el movimiento antirracismo en el mundo, algo que muchos han descubierto sólo al escudriñar su vida, luego de su muerte.


La reina Isabel II baila con el presidente de Ghana, Kwame Nkrumah, en 1961
La reina Isabel II baila con el presidente de Ghana, Kwame Nkrumah, en 1961Getty

Su rol en la paz mundial y la reconstrucción del Reino Unido

Hizo viajes de trabajo durante 70 años a 117 países alrededor de los cinco continentes.

Winston Churchill fue su gran mentor, el primero de los 15 primeros ministros con los cuales trabajó. Con él sostenía reuniones de hasta dos horas semanalmente, tratando temas mayormente políticos y tendientes a lograr la paz entre Oriente y Occidente en tiempos de la Guerra Fría, y en los cuales Inglaterra bajo la figura de Churchill y el reinado de Isabel II se convirtió en el gran mediador.


La reina Isabel II, junto a su hermana Margarita y Winston Churchill
La reina Isabel II, junto a su hermana Margarita y Winston ChurchillGetty

Isabel II fue pieza fundamental de la reconstrucción de una Gran Bretaña devastada tras la Segunda Guerra Mundial, y desde entonces ha sido partícipe y protagonista de las decisiones que llevaron el mundo a la paz, y a Inglaterra a convertirse en una de las más sólidas potencias del planeta.

Isabel II, humana, a fin de cuentas

Además de todo lo mencionado Isabel II era madre de cuatro niños. Quizás la madre trabajadora más famosa del planeta.

La reina recibe un duro golpe cuando en 2021, muere su rey consorte. Por primera vez el mundo vio su estampa vulnerable y empequeñecida ante el dolor. Aislada del peligro de contagio en medio de una pandemia mundial, estuvo sentada en una esquina de la Iglesia de San Pedro de Westminster durante el funeral ceremonial, soportando estoica pero humana, el dolor por la pérdida de su gran amor.


Reina Isabel II en los ceremoniales del funeral de su esposo
Reina Isabel II en los ceremoniales del funeral de su esposo.Getty

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La salud de la longeva reina comienza a declinar notablemente luego del duro duelo, sin embargo, continuó trabajando a un paso más reposado.

Una promesa de trabajo cumplida hasta el final

La reina Isabel II trabajó hasta las 48 horas antes de su muerte, cuando sostuvo reuniones con el primer ministro saliente del Reino Unido Boris Johnson, y la primera ministra entrante Liz Truss, el mismo día. Posó sonriente para una foto que brillará para la posteridad como su última, con una gran sonrisa, a pesar del peso de 96 años a cuestas, como si hubiese querido que así la recordaran para siempre.


Reina Isabel II en el Castillo de Balmoral, dos días antes de su muerte.
Reina Isabel II en el Castillo de Balmoral, dos días antes de su muerte. Getty

Un arcoíris sobre el Palacio de Buckingham anunció su partida de este mundo la tarde del 8 de septiembre de 2022, seguido del anuncio oficial por parte de la monarquía inglesa. Muere la reina Isabel II de Inglaterra a sus 96 años. Se fue tranquila, rodeada de sus familiares. Deja cuatro hijos, ocho nietos y 12 bisnietos.

Isabel II, quien será recordada como una mujer de inquebrantable fe, fue una reina que sin dudas dibujó una era manteniéndose fiel a su rol, deja un extenso legado de logros que quedan plasmados como referentes de la historia moderna mundial. 

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