Aunque parezca imposible, estudios científicos han demostrado que los perros pueden detectar el cáncer por medio de su olfato, según afirma un artículo publicado en la revista médica British Medical Journal.
En la actualidad, existen perros que han sido bien entrenados y pueden oler el cáncer en los pacientes afectados, inclusive en su etapa inicial, cuando los análisis convencionales médicos aún no lo pueden detectar.
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El olfato de un perro es tan fino que es capaz, por dar un ejemplo, de oler una gota de sangre diluida en 20 piscinas olímpicas.
Estos animales trabajan oliendo diferentes muestras de tejido obtenido en biopsias, muestras de orina, sangre, haces y saliva. Y durante su entrenamiento se les enseña a detectar olores específicos, relacionados con los diferentes tipos de cánceres. Existen ciertos componentes químicos que circulan en el cuerpo humano, que los caninos pueden oler.
El tiempo estimado para entrenar a un perro para que detecte un tipo de cáncer puede oscilar entre seis y ocho semanas.
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De acuerdo con un artículo publicado en la revista Muy Interesante, los perros que detectan el cáncer son fiables entre un 95% y 98%, dependiendo del estudio, lo cual es un porcentaje increíble y muy por encima de casi todas las pruebas médicas que se conocen.
Con este avance lo expertos afirman que se podría desarrollar un sensor para poder detectar la enfermedad antes de que haya podido extenderse a otras partes del cuerpo.