Muchas personas tienen como hábito masticar o comer hielo frecuentemente, sin conocer que podría provocar enfermedades graves y daños irreversibles a la salud, según explican expertos.
Según analistas, triturar hielos no representa ningún bienestar ni aporta valor nutricional, ya que solamente se trata de agua congelada y es innecesario para el organismo. Sin embargo, el peligro mayor sucedería si se convierte en una manía que pueda ocasionar problemas severos como el desgaste del esmalte de los dientes que genere hipersensibilidad, lesiones en las encías y en el peor de los casos, fractura dental. Las caries y bacterias bucales también son otras repercusiones que provoca masticar hielo.
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Otros expertos indican que este deseo de comer y masticar elementos como hielo, arcilla, tierra o papel, se relaciona con una deficiencia de hierro con o sin anemia, aunque el motivo no está claro.
Este hábito podría revelar también problemas emocionales, como estrés, trastorno obsesivo-compulsivo o trastorno del desarrollo y expertos recomiendan una revisión médica detallada que ayude a determinar si el hábito se debe a una enfermedad escondida.
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