Una pareja que vive en Baja California, estado que es frontera entre California en Estados Unidos y México, interpuso una demanda contra médicos de la Clínica Internacional de Especialidades, pues aseguran que le cortaron la oreja a su bebé recién nacido durante una cesárea que debieron iluminar con sus celulares debido a un apagón.
La abuela del menor denunció que su hija llegó a su parto programado y cuando fue anestesiada se fue la luz y, sin informarle a la familia, dos médicos y un anestesiólogo decidieron alumbrarse con las lámparas de sus teléfonos.
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Según aseguran, al terminar alguien se acercó para advertirles a los especialistas que durante la intervención uno de los doctores le había cortado la oreja al bebé, una secuela con la que vivirá el recién nacido.
Los familiares dicen que desde ese día, nadie en el hospital se ha acercado con la familia afectada, ni para pedir disculpas ni para hablar de la reparación del daño.
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La Comisión Federal de Electricidad (CFE) indicó que una falla en la central causó el apagón en Baja California y Sonora, afectando a unos 350 mil usuarios. La ausencia de luz duró cerca de media hora.
La clínica fue uno de los cientos de miles de afectados y, justo en el horario de la falla, la madre tenía programada su cesárea. Aunque existe una norma que establece que, como parte de los requisitos mínimos de infraestructura de hospitales y clínicas, estos deberán contar con una planta de emergencia de energía eléctrica, los familiares aseguran que el sitio no contó con el recurso.
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