Convertirse en padres es un suceso lleno de momentos inolvidables, pero también procesos complejos, donde se cometen muchos errores. Y es que no solamente se trata de enseñarles a valerse por sí mismos o a hacer quehaceres, el papel de padres va mucho más allá, según explican expertos. Procurar la buena comunicación, que sepan que pueden contar contigo, ejercer buena autoridad y ser pacientes en las diferentes etapas evolutivas, es esencial, sugieren terapeutas.
Dentro de los errores más comunes que los padres cometen están la paternidad ausente, usar gritos y ser impacientes, hacerles creer que el mundo un lugar horrible, no escucharlos y la comparaciones. Estas acciones pueden hacer que los hijos sufran, no tengan confianza ni autoconocimiento.
Ser conscientes de que como padres se existe una responsabilidad y que de ella depende el bienestar, crecimiento y felicidad de un niño, haría la diferencia entre los adultos que pueden adaptarse a las dificultades y disfrutar de la vida, indican psicólogos.
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