Si al tomar un vuelo comercial algunos pasajeros se se empujan, reclaman o pelean entre sí al grado de cometer violencia física, es probable que otros viajeros sientan la necesidad de interceder para evitar algo peor, pero expertos y oficiales recomiendan todo lo contrario que sería no interceder pues hacerlo representaría una implicación legal.
Según el Sistema de Informes de Seguridad de la Aviación, los aviones comerciales se han vuelto un lugar de trabajo caótico y desquiciado, en donde los pasajeros con frecuencia cometen abusos contra empleados de aerolíneas.
Sin embargo, según expertos legales, la obligación de detener un conflicto a bordo recae en la tripulación del vuelo. “No te involucres. Puede ser difícil desenredar lo que está ocurriendo. Si un miembro de la tripulación solicita ayuda, ese es otro asunto”, explica el analista de aerolíneas Garry Leff.
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“Es posible que sea necesario sujetar a un pasajero y, con frecuencia, los pasajeros han podido someter a individuos beligerantes, borrachos o drogados y violentos. Pero esto debería ser siempre y en todas partes en apoyo de la tripulación y no en algo para asumir como una misión en solitario”, afirma Leif.
La recomendación primordial es mantenerse alerta al llamado de algún asistente de vuelo e incluso tener la cámara lista para registrar los hechos, pero no se deberá actuar por propia cuenta ya que la persona podría enfrentar implicaciones mayores.
Para cualquier duda referente a vuelos aéreos y sus reglamentos, consulte con las páginas web de cada aerolínea.
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