Rebecca Ruiz, una residente de Arizona, se enfermó gravemente de COVID-19 y estuvo en coma en el hospital por dos meses, sin embargo, mientras su cuerpo permaneció casi en estado vegetal, ella asegura haber vivido una experiencia más allá de la muerte en otra dimensión.
Para Rebecca, su experiencia mística pudo haber estado asociada a un trabajo que llevó a cabo como misionera en otro país, ya que al despertar del coma preguntó si aún vivía en China. Ella asegura que también tuvo encuentros con seres de su pasado y que logró sanar sentimientos que le afligían dolor.
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La experiencia de Rebecca no es única, ya que personas en todo el mundo han narrado situaciones similares y expertos se han dado a la tarea de investigar más a fondo. Algunas de las experiencias cercanas a la muerte o Near Death Experiences (NDE) que se mencionan con más frecuencia, incluyen:
- sensación cómoda y libre de dolor
- sensación de alejarse como flotando y poder ver su propio cuerpo
- clara función de la mente y mucho más rápida de lo normal
- sensación de entrar a un túnel o a oscuridad
- sensación de absoluta paz, bienestar y amor incondicional
- sensación de tener acceso a conocimiento ilimitado
- recuerdo de eventos pasados de la vida
- un vistazo a eventos futuros por suceder
- encuentro con familiares fallecidos u otras figuras religiosas.
Investigadores médicos y psicólogos continuan estudiando estas experiencias alrededor del mundo, pues según estudiosos de la Universidad de Virginia, “las experiencias cercanas a la muerte son experiencias intensamente vividas y que a menudo transforman la vida. Muchas de las cuales ocurren bajo condiciones fisiológicas extremas como traumatismos y cese de la actividad cerebral”.
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