Martin Diky dijo que entró en pánico cuando un enorme incendio forestal comenzó a correr por una pendiente hacia su casa de madera cerca del lago Tahoe. El contratista tuvo tiempo suficiente para hacer una investigación rápida y decidió envolver su casa en la montaña con una cubierta protectora de aluminio.
El material que puede resistir el calor intenso durante períodos cortos se asemeja al papel de aluminio del cajón de la cocina, pero sigue el modelo de los refugios en forma de carpa que los bomberos forestales utilizan como último recurso para protegerse cuando quedan atrapados por las llamas.
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Diky, que vive la mayor parte del tiempo en el Área de la Bahía de San Francisco, compró $ 6,000 en envoltorios de Firezat Inc. en San Diego, suficiente para cubrir su segunda casa de 1,400 pies cuadrados en las afueras de la pequeña comunidad de Meyers en California.
La envoltura desvía el calor de los edificios, lo que ayuda a evitar la combustión de materiales inflamables. También evita que las brasas transportadas por el aire, un contribuyente importante a la propagación de incendios forestales, se deslicen a través de los conductos de ventilación y otras aberturas de una casa. Con un respaldo de fibra de vidrio y adhesivo acrílico, las envolturas pueden soportar temperaturas de hasta 1.022 grados Fahrenheit.
(Con información de AP)
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