Victoria Partridge dijo que vivió una pesadilla y agradece estar viva luego de que un grupo de mujeres la agredió brutalmente. Todo comenzó cuando le solicitaron un servicio en Fremont Street, la segunda avenida más popular de Las Vegas.
Partridge cuenta con un vehículo denominado Uber XL, es decir, con seis asientos. Al llegar por el grupo, Victoria observó que eran siete mujeres en total, por lo que les dijo que no podría llevarlas a todas porque es contra la ley y la política de Uber, y porque el carro no cuenta con más cinturones de seguridad.
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Según la conductora las mujeres le suplicaron que las llevara diciendo que era la última oportunidad que tenían de volver a casa, y que ella se negó abriendo las puertas de la camioneta en varias ocasiones pidiéndoles a las pasajeras que se bajaran. Cansada de discutir, relata que las llevó, y al llegar a su destino comenzaron a bajarse.
Victoria asegura que cuando les dijo que no olvidaran sus pertenencias, una de ellas le arrojó una bebida en la cara metiéndose de nuevo al carro para golpearla y para llevarse su tarro de propinas.
Según agrega, alguien más abrió la puerta de conductor y allí fue cuando fue atacada por todos lados, mientras que una de las pasajeras tomó su teléfono celular y otra se quejaba de haberse roto una uña.
Todo el ataque duró unos 30 segundos y varias imágenes fueron captadas en video.
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Sólo estaba tratando de proteger mis ojos al principio, sólo porque no quería quedarme ciega. Cuando el ataque comenzó a hacerse más fuerte, golpeando más fuerte, comencé a pensar que me iba a morir. Y cuando se fueron, sólo estaba orando a Dios. Gracias a Dios estoy viva”, dijo Victoria.
Al no contar con un seguro, Partridge abrió un GoFundMe para poder cubrir los honorarios médicos, de reparación y de abogados en los que pueda incurrir debido al ataque.
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