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Reto de la década: después de 15 años, Frederik se reencuentra con amigos que creía muertos

Frederik Oldenburg prefirió hacer un reencuentro con personas entrañables de su juventud en la serie: “¿Qué harías antes del final de la década?”.

Como parte de la serie de Un Nuevo Día, “¿Qué harías antes del final de la década?”, en lugar de un reto, Frederik Oldenburg prefirió hacer un reencuentro a sus raíces. En especial a una etapa que fue pare de su infancia, cuando tuvo que dejar su amada Venezuela en busca de su sueño de convertirse en futbolista profesional y el país que le abrió las puertas fue Uruguay. Por eso el conductor regresó a Montevideo 15 años después para reencontrarse con la gente que le tendió una mano.

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“Yo nunca había pensado en tener la oportunidad de ver a todas estas personas”, dijo Frederik al recordar su experiencia, pero al momento en que los agradecimientos se le agolpaban en la garganta, sus compañeras Adamari López y Chiquibaby no lograron contener las lágrimas al ver la emoción de su querido Oldenburg.

“Quería encontrarlos vivos o muertos”

Primero fue en busca de Jorge Patiño, quien trabaja aún en la tienda desde Frederik llamaba a sus padres para decirles que todo marchaba bien en esos años. 

El abrazo de Frederik con Jorge lo dijo todo y Oldenburg no dejaba de limpiar las lágrimas de su rostro, pero con alegría recordó los alfajores que tanto le gustaban. También volvió a probar el mate y frente al computador desde donde escribió incontables mensajes a sus padres que siempre esperaban noticias de su hijo.

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Después se dirigió a una pizzería para buscar a Ramón y Marcelina, que pensó que nunca volvería a ver. Ellos fueron los padres de su etapa en Uruguay y Frederik les devolvió en un abrazo el cariño que no se pudieron dar en los últimos 15 años.

“Quedamos muertos de alegría de verlo y a parte, que tenga un corazón tan grande, que sea tan agradecido. Nadie como él porque lo que hizo él es un milagro, una barbaridad, venir desde los Estados Unidos solo para agradecerme lo poco que pude hacer por él acá”, dijo Ramón el dueño de la pizzería.

Frederik repasó su pasión por el fútbol

Además de que visitó el campo de fútbol rodeado de eucaliptos donde jugaba cuando era niño, Frederik se reencontró con otra persona que cuidó de él cuando era niño: Carlos Parmigniani, a quien ya creía muerto.

Juntos, charlaron desde las butacas del estadio Centenario en Montevideo, fueron a comer un buen asado. Después corrió por las ramblas y sintió el sol en su rostro.

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“Cerré un ciclo”

Frederik nunca se había sentido tan emocionado de contar una historia tan íntima y personal y agradeció a los productores de Un Nuevo Día por haberle dado la oportunidad de cerrar y abrir un ciclo.

“Creo que lo cerré y abrí. Perdí 15 años de mi vida sin comunicación con personas que yo amaba y fue mi culpa, porque yo tenía que haber buscado la manera de comunicarme con ellos y menos mal que los conseguí vivos. Por eso les digo a la gente que nos ve en casa: no esperes. No esperes para decirle a la gente que la quieres, porque después te va a pasar factura”, dijo Frederik intentando aguantar las lágrimas.

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