IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Viuda de Pablo Escobar negoció la vida de sus hijos con más de 40 capos

Tras la muerte de Pablo Escobar, la vida de Maria Isabel Santos y sus hijos corrió peligro, pero ella sacó las fuerzas necesarias e hizo todo lo posible para mantenerlos a salvo.

Tras la muerte de Pablo Escobar, la vida de Maria Isabel Santos, así como la de sus hijos Sebastián y Manuela, cambió drásticamente, pues se volvieron blanco de la sociedad colombiana y de los enemigos del que había sido jefe del Cartel de Medellín.

Mira la entrevista completa con María Isabel Santos

En una entrevista exclusiva con Rashel Díaz, la viuda de Pablo Escobar habló sobre los problemas que tuvo que enfrentar luego de la muerte del capo, así como los momentos en los que tuvo que negociar la vida de su hijo mayor, Sebastián Marroquín.

“No pasaron dos o tres días cuando empecé a darme cuenta de que yo no era una viuda cualquiera, que no era una viuda más, que no estaba enterrando a una persona y que la historia se iba a terminar ahí, sino que cuando yo me doy vuelta, me doy cuenta de que el mundo estaba encima nuestro y que todos los enemigos nos estaban esperando”, reveló Santos.

Al darse cuenta de todo lo que les podía ocurrir a consecuencia de los negocios ilícitos de Escobar, María Isabel confesó que en varias ocasiones pensó que la muerte era una mejor opción para toda su familia.

“En ese momento sentía ganas de que también nosotros nos pudiéramos ir de este mundo. Empezó el calvario que hasta hoy nos sigue acompañando”, señaló.

Visitó con su hijo a los cárteles para negociar su vida

Cuando María Isabel tuvo que enfrentar a los cárteles rivales, quienes amenazaban con acabar con la vida de su hijo Juan Sebastián por temor a que siguiera los pasos de su padre, confesó que estaba dispuesta a todo, pues quería que sus dos hijos pudieran vivir una vida en paz.

Mira también: Viuda de Pablo Escobar confesó a sus hijos que su padre la hizo abortar

“Yo les dije: ‘Bueno, si la vida de mi hijo no es negociable, mátennos a los tres’. Así que bueno, llegó la hora de ir a visitar a los cárteles con Sebastián, no teníamos opción. Dios es grande y miró a Sebastián con ojos de misericordia”, aseguró la mujer.

“Yo no sé de dónde saqué las fuerzas y el coraje, pero yo creo que cada mujer en este mundo a la que le digan que su hijo va a perder la vida o que le van a matar a sus hijos, tú te inventas lo que no existe”, confesó.

Esta serie de eventos hicieron que la familia dejara de considerar su país como un lugar seguro para vivir, por lo que tuvieron que mudarse en un par de ocasiones, primero a Mozambique y después a Argentina.

Su hijo se quería suicidar

Al llegar a Mozambique, en África, la situación fue peor de lo que imaginaban, pues sus oportunidades de seguir adelante no se veían muy claras. Sebastián llegó a pensar en el suicidio cuando se encontraron ahí y le pidió a su madre que regresaran a Colombia.

“Sebastián se quería quitar la vida, me decía: ‘O me sacas de aquí, mamá, o me suicido. O regresemos a Colombia para que nos maten’. Empaqué maletas y me fui a deambular porque no sabíamos en dónde estar”, le dijo Santos a Rashel.

Su llegada a Buenos Aires, Argentina, se dio de manera fortuita, y ha sido ese lugar en donde han residido desde entonces.

“Pasamos por Buenos Aires, nos dieron tres meses en un sello en el pasaporte, y como nosotros estábamos acostumbrados a vivir un día a la vez, tres meses fueron una eternidad”, dijo María Isabel.

En Argentina su vida tampoco fue fácil, pues tuvieron que cambiar de identidad, eligiendo otros nombres y armando una historia para que las personas no supieran que eran la familia de Pablo Escobar.

“Mi hija llegaba todos los días del colegio, lloraba toda la tarde y me preguntaba por qué no se podía llamar como se llamaba”, contó la mujer.

Su hija, que era muy pequeña cuando murió su padre, no conocía su identidad, pero fue debido a que un contador comenzó a chantajear a María Isabel que las personas cercanas a la familia, así como los compañeros y padres de familia del colegio de sus hijos, se enteraron de quiénes eran.

La viuda de Escobar confesó que su hija le recriminó por haberse casado con el capo y que estuvo enojada con ella por mucho tiempo, por lo que fue una etapa muy dolorosa.

“Le pido perdón por todo el dolor y todo el horror que vivió. Me siento orgullosa de la mujer que es”, dijo.

Sobre su hijo, así se expresó: “Juan Pablo es mi maestro, mi compañero de vida, en quien me siento apoyada, comprendida, cuidada. Lo reconozco por la huella que está dejando en el mundo”.

Hasta la fecha, la viuda de Pablo Escobar se ha sentido avergonzada de haber decidido sobre la vida de sus hijos, pero confesó que se sentía desesperada y no quería que ellos sufrieran a consecuencia de los actos de su padre.

Mira también:
Así fue el ascenso de Pablo Escobar, el capo más poderoso del mundo
Revelan testamento de Pablo Escobar y así es como repartía sus bienes
Hijo de Pablo Escobar: "Mi padre era mucho más cruel de lo que muestra Netflix"

Video relacionado: La viuda de Pablo Escobar, ¿víctima o cómplice?