El 27 de marzo de 2014 la vida de Natalia Ponce cambió por completo luego de que un hombre le lanzó ácido en la cara. Después de una larga recuperación, enfrentarse a 36 cirugías, terapias psicológicas y un proceso de asimilación, enfocó su historia de vida para luchar a favor de las personas víctimas de este tipo de ataques.
Durante su visita al programa Un Nuevo Día, Natalia resaltó la importancia de convertirse en una persona victoriosa ante la adversidad, destacando tres puntos que te puede ayudar: el amor propio, el perdón y la perseverancia.
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La joven colombiana compartió su proceso de crecimiento, en el que considera: “Me quemaron el físico, pero no me quemaron el alma” y gracias a que pudo asimilar lo que le pasó, ahora se ha convertido en una mujer activista que sigue inspirando a miles de mujeres a no quedarse en silencio ante nada.
La colombiana, que en 2017 recibió el Premio Internacional Mujeres con Coraje 2017 por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos, también envió este mensaje a todas las personas que enfrentan un momento difícil: “Nunca pierdan la fe y la esperanza. La vida es difícil pero bella. Y a las mujeres que no callen, que busquen ayuda, que denuncien, que yo creo que todos podemos pasar de ser víctimas a personas victoriosas”.
Foto: Samuel Corum/Anadolu Agency/Getty Images
Y agrega: “Invito a todo el mundo entero a que realmente se quiten las máscaras porque los humanos estamos usando las máscaras para todo”
Su lucha no ha terminado, y además de ser una mujer que inspira a otras, también se enfoca en llevar una vida plena y feliz que comparte en sus redes sociales.