Todos los niños en diferentes etapas expresan miedo hacia diversas cosas como sonidos fuertes, la obscuridad o personas desconocidas, y esto es totalmente normal ya que para ellos todo es nuevo.
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Entre el primer año y los 2 los miedos más frecuentes pueden ser por cosas tan sencillas que hasta generan gracia en los padres, pero no hay que tomarlo a la ligera. Entre estos se encuentran a apartarse de sus padres, a estar con personas que no conocen, a los animales, a ruidos estridentes entre otros.
Conforme el niño va creciendo y descubriendo situaciones o cosas nuevas van surgiendo nuevos temores.
De acuerdo con el sitio Ser Padres, luego de los 3 años, en la edad preescolar, aparece el miedo a la obscuridad, a los animales de grandes dimensiones, a las pesadillas, a los fantasmas y por supuesto el temor de visitar al médico.
Para afrontar y superar estos miedos no hay mejor ayuda que la de los padres y para conseguirlo estos son 5 pasos básicos:
1. No apliques la “terapia de choque”
Cuando son tan pequeños enfrentarlos directamente a aquello que les genera terror puede desencadenar otros problemas como una fobia, un ataque de ansiedad y hasta malestar físico.
Ve poco a poco, mantente a su lado mientras se acerca de a poco a lo que le da temor. Por ejemplo, si el pequeño tiene miedo de la mascota, sujétalo de la mano o tómalo en brazos mientras el perro camina o está recostado, canta una canción, platícale sobre ese ser peludo y lentamente acércate a él. Muéstrale cómo acariciarlo y dile que es un buen amigo de la familia en el que se puede confiar.
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2. Valida su temor
Nunca descalifiques las emociones de tu hijo, no le restes importancia y comprende que a su corta edad es normal sentirse temeroso.
Puedes utilizar frases como “sé que te da miedo”, “comprendo tu temor, por eso estoy a tu lado”. Perder el miedo también es un paso en la maduración así que ármate de paciencia y acompáñalo en el proceso.
3. Ayúdate de sus juguetes favoritos
Si el menor tiene miedo a salir a la calle, a entrar a una habitación obscura o sentarse en la tasa del baño, puedes apoyarte en su muñeco favorito o regalarle uno especial para esta labor.
Decirle algo como “con esta muñeca nada te puede ocurrir” o “este dinosaurio tiene súper poderes”, lo harán sentir más seguro.
4. Predica con el ejemplo
Si le estás pidiendo a tu hijo que no tenga miedo, pero tú gritas cada que ves una araña no estás demostrándole seguridad.
Controla tus miedos y transmite esta seguridad a tu pequeño.
5. Ten paciencia
No le reprendas cada que llora por las noches al quedarse solo en su cuarto, no le grites si se aferra a tus piernas antes de entrar a la guardería y no lo obligues a acariciar al perrito del vecino, recuerda que es una etapa más en su crecimiento en la que debes ser un apoyo.
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