Robert y Trude lloraron la pérdida de su hijo con discapacidad Mats porque pensaban que tuvo una vida solitaria e introvertida, pero descubrieron que había construido una vida secreta a través de los videojuegos, en la que tenía muchos amigos en todo el mundo.
Robert Steen compartió la historia de su hijo a través de un artículo publicado por primera vez en el medio noruego NRK, que replica la BBC.
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Mientras estaba sentado en una cafetería cerca de su oficina en el ayuntamiento de oslo, Steen, de 56 años, describió la manera en cómo le preocupaba que su hijo se quedara frente a la computadora despierto hasta tarde.
“Mirando atrás, creo que deberíamos habernos interesado más por el mundo de los videojuegos, en el que él pasaba mucho tiempo”, expresó.
Foto: Getty Images/EyeEm
Cuando su hijo Mats falleció, se dio cuenta de todos los amigos que su hijo tenía a través de la vida virtual que construyó.
Mats nunca salió del apartamento donde vivían, se encontraba siempre en el sótano de la casa, así que cuando un grupo de gente desconocida acudió al funeral de Mats, llamó la atención de los padres mientras Robert ofrecía un discurso en memoria de su hijo en una capilla del cementerio occidental de Oslo.
Robert fue el único que conoció a los amigos “secretos” de su hijo un día antes del funeral, pues ni el propio Mats los había conocido físicamente. Pero estas personas amaban al muchacho, lo imaginaban como un filántropo, detective, y un noble de nacimiento.
Durante el funeral, uno de los visitantes comentó que en toda Europa había personas afligidas y encendiendo velas por la memoria de Mats.
En sus últimos 10 años de enfermedad, Mats jugó videojuegos entre 15 mil y 20 mil horas. Cuando el chico tenía 11 años, su padre le dio la contraseña de su computadora familiar y ahí comenzó el nuevo mundo para este muchacho.
Foto: © Schedivy Pictures Inc/Getty Images
Mats se había convertido en un gamer que se transformaba en Lord Ibelin Redmoore y a veces en Jerome Walker. Jugaba muchos tipos de juegos online y empezó a viajar virtualmente a Azeroth, un planeta virtual del famoso juego World of Warcraft.
Fue en esos viajes virtuales donde comenzó a hacer muchos amigos que compartían su misma afición.
Robert y Trude recibieron la noticia del padecimiento de su hijo en 1993 cuando su hijo tenía cuatro años. Los médicos explicaron a los padres que se trataba de una enfermedad que causa degeneración muscular conocida como distrofia muscular de Dechenne (DMD).
En ese momento, sus padres entendieron por qué su hijo se caía y se lastimaba a menudo, por qué no podía hacer cosas que pudieran ser sencillas para otros niños como subir las escaleras o correr.
Lo que sucedió a Mats viene a partir de sus genes que contenían un error que hacía que sus músculos no pudieran desarrollarse con normalidad y se destruyeran.
“Después de acostar a Mats esa noche llamamos al doctor. Nos había dado permiso para hacerlo. Podríamos llamar en cualquier momento que necesitáramos información”, dijo Robert.
Tenían muchas dudas, pero la principal, la expectativa de vida de su hijo.
“Le dije al doctor: ‘¡Pero al menos no morirá de esto! El médico se quedó callado al otro lado de la línea: ‘No. Pero en nuestra experiencia estos pacientes raramente viven más de los 20 años’”.
Robert comentó: “Logró vivir hasta los 25”.
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