La ciencia insiste en que no desayunar puede traer consecuencias graves para la salud. Comúnmente se ha hablado de que aumenta los riesgos de obesidad, problemas de atención, cambios en los niveles de glucosa y el metabolismo de la insulina, y hasta problemas arteriales. Y ahora se suma a la lista un enemigo más del bienestar personal. Se trata de la distimia, según un artículo publicado por Yahoo.
Este un tipo de trastorno que altera el estado de ánimo y puede llevar a la depresión. Los síntomas depresivos crónicos pueden durar un año en los niños y dos años en los adultos.
Los expertos aseguran que las personas que padecen este mal, pueden mostrarse irritables, desesperanzadas sin entender lo que están viviendo. Frecuentemente creen que no tienen ninguna razón para estar tristes, pero la respuesta está en saltarse lo que las abuelitas llaman, "la comida más importante del día".
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A esto se suma que algunas personas cercanas catalogan a los que padecen distimia como “amargados” porque tampoco entienden el padecimiento.
La distimia suele traer desesperanza y frustración.
Por su parte, la doctora Esther Legorgeu, directora del departamento de Psicología Clínica y Neuropsicología en el Instituto de Orientación Psicológica EOS, le dijo a Yahoo que el ayuno prolongado provoca falta de energía y como consecuencia falta de concentración y rendimiento intelectual.
Por el contrario, desayunar bien hace que mantengamos una mejor actitud en la vida.
Esta condición también se presenta con mayor frecuencia en las mujeres antes de los 21 años de edad.
El desayuno debe representar el 25% de la ingesta de comida del día. Además de la gran función que hacen los nutrientes de los alimentos que se consumen en el organismo, tomarse entre 25 a 30 minutos al comenzar el día, le hará sentir mejor.
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