Seguramente, como la mayoría de las personas, no pongas atención de lo que entra en contacto con tu cuerpo todo el tiempo y está a tu alrededor todos los días, como tus muebles, tu ropa, la alfombra, tus alimentos, tus cosméticos, papeles o los recipientes de tu cocina.
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Tanto así que pasan completamente desapercibidos los químicos presentes en estas cosas y que pueden estar acabando con tu salud y la de tu familia. Se llaman "disrruptores endrocrionos" y tienen un efecto similar al de un medicamento, pero a la inversa, ya que te enferman paulatinamente.
De acuerdo con el pediatra e investigador de salud pública en NYU Langone Health, Leo Trasande, quien recientemente publicó el libro Sicker, Fatter, Poorer: The Urgent Threat of Hormone-Disrupting Chemicals to Our Health and Future ... and What We Can Do About It, estos productos químicos cambian el funcionamiento del cuerpo al afectar una de las sustancias más importantes: las hormonas.
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"Las hormonas son las moléculas de señalización básicas en nuestro cuerpo que toman tantas acciones para prácticamente todos los sistemas de órganos. Y los disruptores endocrinos son químicos sintéticos que mezclan esas señales, contribuyendo a la enfermedad y la discapacidad", afirmó Leo al sitio Business Insider.
Basado en la evidencia científica, estas son las cuatro grandes categorías de "disrruptores endrocrionos" más preocupantes para la salud:
Bisfenoles
El más famoso de este grupo es el BPA, el cual se encuentra en el revestimiento del aluminio de envases de alimentos enlatados, como conservas, y refrescos, y tiene un efecto muy nocivo en tu cuerpo al hacer que convierta más calorías en grasa, lo que te predispone a la obesidad, según el experto.
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Esta sustancia puede afectar a todas las personas, incluso a los bebés en el vientre materno, provocando nacimientos prematuros. En hombres puede alterar los andrógenos como la testosterona y disminuir la producción de espermatozoides y aumentar el riesgo de cáncer testicular.
Retardantes de llamas bromados
Estos productos químicos que están presentes en muebles, alfombras, ropa y los automóviles, pueden modificar la forma en la que funciona la tiroides y el metabolismo de las grasas y los carbohidratos, igual que el BPA, además de que no son muy efectivos para detener un incendio, según una investigación del diario Chicago Tribune.
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Trasande menciona que estas sustancias están vinculadas con el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad y están presentes en la sangre, sudor y leche materna en altas cantidades en la población de Estados Unidos, de acuerdo con un estudio publicado en la revista científica Biomed Research International.
Pesticidas sintéticos
Esta es una de las sustancias más peligrosas, pues pese a ser prohibida en los hogares desde la década de 1980, aún se utilizan en la agricultura y están presentes en muchos alimentos. Estos químicos impiden el desarrollo del cerebro y afectan el funcionamiento de la tiroides en mujeres embarazadas, lo que da como resultado nacimientos prematuros y efectos duraderos en estos niños.
Ftalatos
Estas sustancias, responsables de la flexibilidad y duración de los plásticos, se utiliza en pisos, envases de alimentos, juguetes y productos de belleza como spray para el cabello y esmalte de uñas, pero también es un "disruptor endocrino" que puede alterar los procesos desarrollo infantil y provocar cáncer, afirmó el experto a Business Insider.
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Según Trasande, existe evidencia de que esta sustancia, la cual también está presente en el polvo doméstico, provoque partos prematuros, lo que desencadenaría otros problemas de salud a esos niños en el futuro como enfermedades crónicas, ansiedad, depresión y problemas de aprendizaje.
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¿Cómo reducir la exposición a estos químicos?
- Come menos alimentos enlatados y más productos frescos, que provengan de la agricultura orgánica en la que no se usen los pesticidas sintéticos.
- No aceptes recibos de papel impresos, ya que estos tienen altos niveles de BPA, afirma Trasande.
- No metas los recipientes de plástico al microondas ni al lavavajillas, y tíralos cuando tengan rajaduras o raspaduras, ya que así es como liberan sus químicos nocivos.
- Evita reusar los plásticos comunes que en la parte inferior tengan los números 3, 6 y 7, como botellas de champú y bandejas de espuma.
- Come más mariscos, productos lácteos y arándanos, ya que éstos son ricos en yodo, vital para la tiroides y el desarrollo de los huesos y el cerebro.
- Cuando compres cosméticos, busca aquellos que estén libres de ftalatos, parabenos, triclosan o benzofenonas.
- En el hogar, opta por las fibras que naturalmente son resistentes a las llamas, como la lana. Evita las alfombras, muebles y ropa tratados químicamente para resistir el fuego.
- Por último, procura que en tu casa circule el aire fresco, recomienda el experto de acuerdo con Business Insider.
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