El trastorno de personalidad narcisista se define como un "patrón generalizado de grandiosidad" y algunas de sus características son la necesidad de admiración, falta de empatía y un sentido de derecho sobre los demás que puede generar problemas de interacción con otras personas, pero ¿qué ocurre cuando se tiene como padre o madre a una persona narcisista?
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Shannon Thomas, terapeuta de trauma explicó a INSIDER cómo es la dinámica familiar cuando quien se encuentra a cargo de llevar las riendas es una persona con este desorden.
“Los padres narcisistas crean tensión entre todos los miembros de la familia, y en ocasiones es una tensión muy oculta, se trata de un nivel crónico… Triangularán a los hermanos, contarán historias, contarán medias verdades, y empezarás a notar el patrón, como en una relación romántica, de cómo crean ese caos”, señaló Thomas.
La especialista indicó que puede ser uno de los padres quien presente el trastorno narcisista y en muchos de los casos la pareja seguirá su juego y se sumará al abuso que se comete sobre uno de los hijos.
El padre narcisista se encargará de elegir a uno de los hijos como el favorito, elevará su autoestima, celebrará sus logros, lo pondrá como un ejemplo frente a sus hermanos. También elegirá a un “chivo expiatorio” a quien criticará, expondrá frente a los demás miembros de la familia y lastimará emocional y físicamente.
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“Mi cabello estaba muy grasiento y me vi obligada a ir a la escuela de esa manera… mi madre me decía constantemente que olía mal y que estaba sucia y perezosa. Ella hizo esto porque no quería que los chicos se fijaran en mí. No me di cuenta de que esto era un abuso mientras crecía”, compartió Sarah a la publicación como testimonio de lo que es crecer junto a una persona narcisista.
No solo la relación padre-hijo se ve afectada en este entorno, también el vínculo entre hermanos se fractura y puede permanecer de esta manera hasta la edad adulta.
Así lo explica Thomas: “Es muy difícil fomentar una conexión auténtica entre hermanos en ese entorno porque los padres los están utilizando como peones. Cuando el niño chivo expiatorio trata de hablar sobre cómo es su vida con el padre narcisista, el niño favorito no lo verá en absoluto”.
La especialista expone que desafortunadamente la crianza de un narcisista no está basada en el amor, la vida con sus hijos se centrará en la recompensa que pueden obtener a cambio y no en un amor desinteresado y absoluto, como idealmente es la paternidad o maternidad.
“A largo plazo, crecer con un padre narcisista afecta la forma en que los niños forman sus propias relaciones y desarrollan sus estilos de apego. Y puede llevar mucho tiempo desentrañar ese comienzo traumático”, dijo Shannon.
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