Para muchas, la relación que tienen con el maquillaje y los productos de belleza se puede clasificar como de amor-odio, podríamos decir que prevalece el amor a un blush, o un lipstick, un tinte, un corte de pelo o un tratamiento facial. Sin embargo, el “odio” puede surgir cuando se ven los costos de los productos. Necesidad o no, la pregunta es válida, ¿cuánto se debe gastar en productos de belleza?
Hay estudios que estiman que una mujer gasta en promedio 15,000 dólares en productos de belleza durante toda su vida. ¡Eso equivale a un montón de lápices labiales ... o el dinero en efectivo para un automóvil usado!
De ese dinero, $3,770 se gastan solo en la máscara. Otros $2,750 se asignan a sombras de ojos, y $1,780 se destina a nuevos lápices labiales. Y eso ni siquiera incluye todos los productos que necesita comprar para mantener sus herramientas de belleza limpias. Si todos estos números parecen impactantes, tienen mucho más sentido si se considera que toda la industria de la belleza vale $382 mil millones a nivel mundial.
A muchas les parece un exceso desembolsar 300 dólares en una tienda para adquirir unos cuantos productos, pero para otras, como Cardi B, esa cifra es risible, pues la cantante declaró recientemente que gasta aproximadamente 1000 dólares en su apariencia para un concierto. ¿Cuánto es, pues, lo razonable para gastar en la imagen personal?
Hay quienes dicen que gastar en esos productos y tratamientos es dinero mal invertido, porque pueden encontrar los mismos resultados con productos caseros, naturales; hay otras que defienden el derecho a la belleza y a sentirse bien consigo mismas, y si lo pagan de su propio bolsillo, pueden gastar lo que quieran en su bienestar.
Un grupo muy concreto es el de las personas con piel sensible, hay quien dice que no es necesario que gasten en productos especiales, hipoalergénicos, sino que es simplemente una cuestión de mantenerse alejado de los productos impermeables, que tienden a causar irritación.
Algunas consideran que el verdadero derroche se da al comprar cantidades insanas de lápiz labial, los cuales muchas veces cuestan más que una salida a un bar, pero las mujeres lo pagan porque la calidad en este tipo de productos realmente hace diferencia.
A final de cuentas, lo que importa es ajustarse al propio presupuesto, y hacer lo que haga sentir mejor.
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