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"Desearía que alguien me hubiera advertido sobre las crisis de madre"

La vida de una madre puede ser sumamente estresante y difícil, y puede ser muy complicado reaccionar adecuadamente todo el tiempo con los hijos.

Mis hijos estaban en medio de una crisis épica. Y yo también. Golpeé mi pie fuertemente, mientras solté unas malas palabras con los dientes apretados. Las lágrimas brotaron en las esquinas de mis ojos antes de deslizarse por mis mejillas mientras algunos de mis peores gritos hasta la fecha se escuchaban en mi patio, en ese momento, no tan privado.

Foto: Getty images

Y desafortunadamente, este no fue un incidente aislado, porque sucede más de lo que me gustaría admitir. Estas crisis de madre son parte de mi vida.

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Los niños se despertaron de mal humor, y en combinación con mis propias emociones enredadas, encendieron una rabia ardiente dentro de mí. Sus gritos, lloros, discusiones y lloriqueos comenzaron tan pronto como sus ojos se abrieron en la mañana. La razón de su comportamiento, y la mía, no estaba clara de inmediato, aunque puedo adivinar que tuvo algo que ver con el hecho de que nuestras vidas han sido gobernadas por el caos durante las últimas seis semanas.

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Al parecer, habían llegado a su punto máximo. Y yo también. Porque cuando he dormido poco y tengo mucho estrés, me cuesta lidiar adecuadamente con las respuestas que resultan del caos y el desorden, tanto del mío, como del de mis hijos.

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Nunca imaginé que respondería a mis hijos de una manera tan fea. Que estas crisis de mamá sucederían tan a menudo como lo hacen.

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La gente te advierte sobre las noches de insomnio, el cansancio de tener un bebé. Te cuentan sobre la constante necesidad de alimentar y cambiar, ensuciar y lavar. Pero en realidad no brindan una idea de los días que vienen después de que el bebé se haya convertido en un niño pequeño y luego en un niño más grande.

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No te cuentan sobre las crisis de mamá. Que el ruido y la compañía constante de los niños desgastarán hasta el último nervio y dejarán ese nervio tan delgado que estará destinado a romperse. Que las quejas y las lágrimas, las discusiones y las preguntas, los casos de desobediencia que suceden una y otra vez, provocarán que se rompan tus nervios, incluso bajo las circunstancias más controladas.

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Antes de tener hijos, no tenía ni idea de cuánto tiempo pasaría encerrada en el baño solo para obtener unos minutos de paz, solo para despejarme. No sabía cuánto chocolate consumiría mientras me escondía en la lavandería o cuántas lágrimas derramaría en la oscuridad de mi armario. Y no sabía que a veces ninguna de esas cosas sería suficiente para controlar mis explosivas emociones.

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Le supliqué a Dios que llenara mi casa con niños, y él me dio lo que pedí. Pero no sabía que esos niños harían que me arrodillara a diario. En agradecimiento, por supuesto. Pero a menudo por desesperación y frustración, y la necesidad de pedir perdón, porque lo hago más mal de lo que jamás hubiese adivinado.

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Es fácil decirme a mí misma que mañana será mejor, pero sé muy bien que el mañana nunca está garantizado. Y a pesar de que puedo escuchar todas esas voces en Internet que dicen “Perdónate a ti misma", a veces siento que eso es una excusa. Tal vez he jugado esa carta muchas veces. Perdonarme también me da permiso para actuar como un tonta, lo que nunca debería ser el caso.

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Y después de un día realmente malo, ni siquiera tengo la capacidad de perdonarme a mí misma. Mi cerebro repite las duras palabras que salieron de mi boca una y otra vez. Aparece repetidamente el recuerdo de la conducta destructiva que cobró un precio en los corazones y las mentes de mis niños. Y no puedo dejarlo ir.

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Entonces, como no puedo darme el perdón, especialmente después de estos momentos de madre profundamente derrotada, no tengo más remedio que recibirlo de Dios, quien libremente lo da.

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Y después de eso, lo mejor que puedo hacer es centrarme en convertir un mal día en una buena noche, con historias para dormir y besos de buenas noches, y disculpas a los pequeños que presenciaron mi crisis.

¿Y ese perdón que siempre necesito? Lo pediré y creo que ha sido dado.

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