Rachel Elliott, de 25 años de edad, se vio envuelta en un terrible accidente automovilístico que la dejó con heridas graves en el cerebro, espalda y pelvis, por lo que después de una operación, los doctores la indujeron a un coma.
Al despertar, la madre pudo estar en compañía de su pequeño hijo Ronnie, quien se mostró muy sonriente y emocionado de poder abrazar nuevamente a Elliott.
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“Tiempo de madre e hijo. No hace falta decir que estaban muy felices de estar reunidos. Un día muy emotivo. Los amo”, escribió Donna Elliott, hermana de Rachel, cuando publicó las conmovedoras imágenes.
El accidente ocurrió a finales del mes de agosto en el Condado de Donegal, Irlanda, cuando la mujer viajaba en un automóvil con otras cinco personas y el auto perdió el control, estrellándose contra un poste.
En el choque fallecieron dos jóvenes de 20 años y otras dos personas resultaron gravemente heridas, de acuerdo con el Daily Mirror.
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