Un perro Staffordshire bull terrier que había consumido una dosis grande de “crack” atacó a su dueño y lo mató en una residencia al norte de Londres (Reino Unido), según un artículo publicado en el diario inglés “The Independent”.
Mario Perivoitos se encontraba grabando un documental sobre drogas con la cadena BBC llamado “Drugs Map Of Britain”.
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Una noche Mario llegó a casa después de haber consumido cocaína, se sintió mal, se acotó y sufrió un ataque epiléptico. En es momento su perro, que también estaba drogado, lo atacó.
La víctima fue ingresada al hospital con graves heridas en el cuello, una severa hemorragia y la laringe aplastada, que le provocaron la muerte.
“Esos movimientos convulsivos podrían haber provocado la reacción violenta del animal”, expresó el forense Adrew Walker.
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La orina del perro contenía una cantidad de cocaína y morfina ocho veces superior a la permitida para un conductor, determinó el experto en toxicología animal Nicholas Carmichael.
No se sabe cómo el perro llegó a ingerir las sustancias, pero se sabe que etas influyeron en su comportamiento.
La autoridades decidieron sacrificar al animal.