Un niño milagro ha nacido en Australia gracias al esperma más antiguo del mundo, según un artículo publicado en el diario británico The Sun.
Todo comenzó cuando Alex Powell fue diagnosticado con un extraño tipo de cáncer a la edad de 15 años, y su tía le informó sobre los posibles efectos secundarios del tratamiento, como la infertilidad. Por ello le sugirió que congelara su semen. Alex aceptó y visitó una clínica de esperma para hacer su déposito.
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Veinte años más tarde, Powell se enamoró de Vi y deseaba tener un hijo con ella. Ambos intentaron por un año la fecundación in vitro sin muchas esperanzas, ya que el tiempo afecta la fertilidad de los espermatozoides.
Sin embargo, tras varios intentos nació sano y salvo Xavier, quien ya pasó a formar parte del libro Guinness de los récords, al convertirse en el primer niño nacido gracias al esperma más antiguo del mundo.
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