Según un artículo publicado en el sitio Telecinco.es, un niño, de 17 meses, mató a mordiscos a una serpiente venenosa en Rio de Grande Do Soul, en Brasil, y salió totalmente ileso, cuando puedo haberle costado la vida.
El niño estaba jugando en el patio de su casa y cuando su madre salió a ver qué hacía, lo encontró con una serpiente Bothrop en su boca. La serpiente Bothrop es de la subfamilia de las víboras y es igual de venenosa que estas.
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La madre intentó quitarle el animal al menor de la boca, pero este se resistió y lo siguió mordiendo. No fue sino hasta que llegó el padre que le pudieron quitar la serpiente de la boca que, para ese entonces, ya estaba muerta.
Después del incidente, los padres llevaron a su hijo al hospital, donde el médico les aseguró que estaba ileso, y que por haber mordido al animal cerca de la cabeza, se salvó que la víbora lo atacara.
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