Según un artículo publicado en el diario Mirror, Joyce Hardin Garrard ha sido condenada a cadena perpetua por obligar a su nieta de nueve años de edad a correr hasta que la pequeña se derrumbó y murió.
Joyce Hardin, de 50 años de edad, fue vista instruyendo a su nieta, Savannah Hardin, para que siguiera corriendo sin descansar como castigo por haber mentido. La niña había comido dulces y no le quiso decir la verdad a su abuela.
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Savannah, que amaba los caballos y era porrista, eventualmente colapsó y vomitó por agotamiento. La niña fue trasladada de urgencias al hospital, done murió tres días más tarde. El hecho ocurrió en el 2012 y hoy vuelve a ser noticia por la condena de la acusada.
La abuela le dijo al jurado que no tenía intención de hacerle daño a su nieta, y que por el contrario la estaba animando a correr más rápido después de que terminará en segundo lugar en una carrera de la escuela.
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Harding fue declarada culpable de asesinato y fue condenada a cadena perpetua sin libertad condicional por el juez del condado de Etowah Bully Ogletree (Alabama), el lunes pasado.